CÓMO TRATAR TUS AMPOLLAS

Molestas y dolorosas, las ampollas son causadas por la fricción de tus tenis o de tus calcetines contra tu piel. Estas pueden salir con cualquier cosa que intensifique el roce, por ejemplo incrementar el paso, tenis ajustados, anormalidades del pie. El calor y la humedad también son un factor importante para la aparición de ampollas.

Es por eso que los corredores sufren de este mal durante las carreras, pero especialmente durante los maratones. Transpiras mucho más, corres más rápido, mayores distancias, te salpicas en las zonas de hidratación y si hace calor, te viertes agua en la cabeza.

Aunque las ampollas no son serias para la salud, tienen que ser tratadas con respeto. Estas mismas pueden infectarse y las infecciones pueden terminar en algo más severo.

¿CÓMO TRATARLAS?

Si ya tienes una ampolla, pínchala y drena el líquido que tiene. Si no lo haces, podría empezar a doler y a punzar.

Es muy importante que  antes de cualquier procedimiento tengas las manos limpias, la aguja que vayas a usar este desinfectada con alcohol (para esterilizarla) y muy importante, que no quemes la aguja con la intención de esterilizarla, ya que solo contaminaras tu piel y podrías irritar aún más tu lesión.

Una vez que hayas pinchado la ampolla, con mucho cuidado drena el líquido presionando con gentileza. Una vez que quede sin líquido, cubre la herida para evitar que entren bacterias. Cada que sea necesario cambia el vendaje.

Si la ampolla es pequeña, no la toques, deja que tu cuerpo se recupere solo y solo cúbrela con algún vendaje como curitas, para evitar que siga rozando y te lastime aún más.

En caso de que la ampolla haya salido debajo de una uña, no la toques, acude con un podólogo, esta lesión debe de ser tratada por profesionales, ya que podrías lastimar tu uña.