4 consejos para mejorar tu rendimiento y alejarte de lesiones
Comienza un año con nuevos retos y objetivos para cada uno de los corredores. Quizá desees correr tu primer carrera, mejorar tu récord personal o incrementar tu kilometraje semanal, sin embargo, únicamente a través del trabajo constante, tendrás la capacidad de determinar las señales que envía tu cuerpo con respecto a la cantidad de ejercicio que realices.
Con el paso del tiempo, los corredores nos volvemos expertos con nuestras sensaciones y podemos determinar cuándo es necesario hacer cambios en el ritmo, forma y actitud ante nuestros entrenamientos, de modo que podamos alcanzar nuestro máximo potencial. ¿Pero cómo podemos identificar con mayor claridad lo que necesitamos cambiar para evitar problemas mayores como lesiones?
Aquí te dejamos 4 sencillos consejos para mejorar tu rendimiento y actitud como corredor:
Dedícate un tiempo a solas.
Lo importante es que puedas identificar entre la fatiga y el desgaste muscular propio del esfuerzo, o si estás iniciando con una lesión. Conocer tu cuerpo te alejará de los malestares comunes en corredores.
Solución: Deja los gadgets en casa. Por lo menos durante unas semanas, corre para evaluar tu estado físico, respiración, ritmo cardiaco e incluso cómo se sienten tus piernas. Aprende a confiar en tu cuerpo y no en un dispositivo electrónico.
Aléjate de los malestares.
Entrenarte para una distancia o tiempo específico puede ser una molestia leve, pero constante. Lo importante es que tengas la capacidad de lidiar con el dolor, para saber de lo que eres capaz.
Solución: Establece metas pequeñas a corto plazo como conjunto de tu gran objetivo. Modifica poco a poco y constantemente varios retos para alcanzar uno grande tiempo después. En lugar de rendirte fácilmente, supera pequeñas metas poco a poco y así evitarás (en la medida de lo posible) algunas de las molestias físicas al correr.
Manténte positivo.
¿Cómo saber hasta dónde puedes llegar si no vas un poco más allá de tu límite? Confía en que puedes lograr cualquier cosa poniendo tu mejor esfuerzo.
Solución: Realiza una evaluación postcarrera de lo positivo y negativo de tu rendimiento, de modo que puedas reforzar aquellas situaciones que te detuvieron y continuar con las que te sirvieron.
Imagina que eres invencible.
En cualquier competencia debes imaginarte como un corredor fuerte, de modo que esas imágenes se proyecten en tu cabeza y te permitan sobresalir.
Solución: Escoge o creo una frase que pueda servir como tu mantea, las palabras de aliento pueden mantener tu entusiasmo a tope y te permitirán tener un mejor rendimiento.
