Recupérate con un masaje hecho por ti mismo

El automasaje es una manera fácil de liberar la tensión del músculo después de un día de intenso entrenamiento. Los movimientos circulares estimulan el flujo de la sangre y ayudan a recuperar el desgaste de los músculos. El automasaje es una parte importante del entrenamiento que puede ayudar a prepararte o bien, recuperarte de grandes y largas distancias. Con tus manos aplica movimientos lentos en cada área. Si encuentras lugares tensos, sostén la presión gentilmente por varios segundos. ¡Toma nota!

 

Siéntate en el suelo, dobla una rodilla y relaja el muslo. Utilizando ambas manos, coloca tus dedos alrededor de los muslos encontrándose uno con otro. Posteriormente realiza pequeños círculos desde la parte superior hasta la inferior de la corva. Repite el ejercicio con la otra pierna.

Colócate en una silla y sitúa tu antebrazo en la parte más alta de tu muslo. Reclínate un poco, presiona tu pierna y suavemente desliza el antebrazo en dirección a la rodilla. (También puedes intentar este movimiento utilizando tus puños). Repite tu ejercicio con el otro brazo.

 

Levanta tu pie y colócalo en una silla. Desliza una mano desde el talón hacia arriba. Después, repite el movimiento con ambas manos. Una vez que hayas repetido ese proceso varias veces, aprieta la pantorrilla con tus pulgares y posteriormente haz pequeños círculos.  No olvides realizar el mismo ejercicio en la otra pierna.

 

Coloca tu talón sobre una pequeña pelota y dirige todo tu peso sobre ella. Lentamente desliza la bola desde el talón, hasta la punta de los dedos, separándolos a su vez cuando ésta los alcance. Repite el ejercicio con tu otro pie.