REGLAS DE ORO PARA BAJAR DE PESO CON ÉXITO
Cuando algo deja de funcionar, ya no lo uses. Dale a cualquier nueva estrategia por lo menos una semana para ver si te funciona. Si no ves resultados de una rutina de peso que llevas 2 meses practicando, intenta algo nuevo.
Toma nota. Registra cada carrera. Lo mismo para el conteo de calorías. Un estudio publicado en el American Journal of Preventive medicine encontró que, entre 1,700 corredores con sobrepeso, quienes llevaron un diario de comida por más de 5 días a la semana perdieron casi el doble de peso que quienes no lo hicieron.
Tiempo fuera. Los científicos han demostrado que puede llevarte menos de 2 minutos eliminar de tu mente un antojo. Si no aguantas las ganas de unas papas fritas, piensa que en 2 minutos irás por unas y dale una vuelta a la cuadra. Es posible que el antojo se te pase.
Prueba tu hambre con una manzana. ¿Tienes hambre? Una manzana te puede satisfacer. Si lo que tienes es un antojo de algo en específico como galletas o papas, probablemente estés buscando suplir otra carencia o desaburrirte.
Sal a pasear. En un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology, los participantes que pasaron tiempo en medio de la naturaleza se sintieron más descansados y con mejor humor, más creatividad y vitalidad, así como menos estresados que quienes pasaron ese tiempo en un ambiente urbano.
Socializa. Un estudio publicado en la revista Obesity encontró que en un programa en que el 34% de los participantes perdió por lo menos 5% de su peso corporal, un factor decisivo fue la “influencia social”, esto es, amigos cercanos con metas similares que actúan como equipo, entrenan juntos e intercambian comentarios y mensajes.
Comprométete sin sacrificio. Si tus hábitos de alimentación y ejercicio te hacen sentir que te falta algo, que estás solo e irritable, esa estrategia no es la correcta, así que cambia algo en ella.
Date recompensas que no sean comida. Haz una lista de 5 cosas no relacionadas con los alimentos para celebrar tu éxito. Que te den un masaje, ve a tus amigos, sal con una amiga o planea un viaje.
Cuando algo funciona, adáptalo a tu vida. Correr y bajar de peso son 2 cosas difíciles, pero puedes formar hábitos que funcionen en tu vida diaria. Mantén los alimentos tentadores fuera de tu casa, tu vista y mente.
