Mejora la técnica en ascensos y sé un corredor más potente

Ascensos. Esa palabra que para muchos corredores es un dolor de cabeza cuando hay que correr y para otros es la clave del éxito para mejorar la fuerza y resistencia en las piernas. ¿De qué lado estás? 

Sin importar tu preferencia, estás son tres claves para que los ascensos tengan un beneficio mayúsculo para cuando las carreras sean en plano. Considera que no siempre puedes correr con inclinación ya que podría resultar perjudicial, pero sí puedes incorporar a tus entrenamientos al menos una sesión semanal. 

1. Corre cuesta arriba. Al correr con inclinación desarrollas eficiencia de carrera, resistencia y fortaleza. Cuando vas "para arriba" utilizas músculos que no usas regularmente al correr en terrenos planos, además de que acostumbras al cuerpo a correr con fatiga, esto te ayudará a desarrollar velocidad. 

2. Mantén la postura. Correr con la cabeza y pecho al frente te ayudará a economizar en cada zancada. Lleva tus hombros hacia atrás y levanta tus piernas para mayor desplazamiento. En las bajadas tus pies deben tocar el piso muy poco y no deben ir demasiado al frente, así tendrás una zancada más corta pero rápida. 

3. Adáptate. Considera estas sesiones como parte de un entrenamiento, pero hazlo cuando sea un día de trote fácil. Así tus piernas no tendrán sobre entrenamiento o cansancio innecesario para sesiones más exigentes. 

PLUS: Si no hay zonas con inclinaciones cercanas al lugar donde vives, ¡NO TE PREOCUPES! Puedes hacer sprints de 100-120 metros o hacer 15-20 saltos. Ambos ejercicios te mantendrán a un nivel alto de esfuerzo.