LESIONES DE CORREDORES: TENDINITIS PATELAR
Siempre dejan una huella de destrucción por donde aparecen, ya sea en los pies, las piernas y los cuadriceps de millones de inocentes a los que sólo les gusta correr. Esperamos que no seas la próxima víctima.
Nuestros investigadores detectaron descubrieron sus causas, diseñaron un plan de acción para prevenirlas y desarrollaron un tratamiento.
Tendinitis patelar
Cuando sientes dolor abajo de la rótula, justo enfrente de la rodilla.
¿Qué es?
Es una inflamación del tendón que va de la rótula a la parte anterior de la tibia. A esta lesión también se le conoce como “rodilla del saltador”, debido a movimientos de impacto como los saltos que agravan el cuadro inflamatorio.
Síntomas
Un dolor específico en la rodilla, justo abajo de la rótula. Al inicio del problema el corredor siente el dolor cuando está de pie, al tocar con suavidad la zona y normalmente después de saltar. Si la lesión está más avanzada, el dolor se intensifica al bajar escaleras o rampas ya que la rodilla se sobrecarga en dichas condiciones. En situaciones más críticas, el dolor es constante. Procura buscar orientación profesional para tener la certeza de que tienes tendinitis patelar y no condromalacia (ablandamiento del cartílago de la rótula), que presenta síntomas similares.
El dolor apareció ¿y ahora?
Si lo ignoras por algunos días, vas a sentir la diferencia cuando corras. El dolor aparece normalmente después de entrenar. Si lo ignoras por algunas semanas lo vas a precibir durante tu actividad física, principalmente cuando decidas realizar saltos. En casos extremos, podría ocurrir una ruptura del tendón patelar donde la única solución es la cirugía. Si quieres eliminarla aplica sesiones con hielo durante dos veces al día. “Los antiinflamatorios locales como las pomadas también ayudan en el tratamiento de la lesión”, comenta Filardi Capriche.
La musculación fortalce la pierna pero no utilices el extensor. “Probablemente un deportista va a sentir dolor cuando use ese aparato, pues la tendinitis patelar empeora con una extensión de rodilla. En caso de que la lesión esté asociada a una inestabilidad en la articulación, lo ideal es hacer ejercicios aductores para los músculos medios de la pierna”, señala Tatiana Abreu. Piensa en hacer algunas sesiones de acupuntura.
Mientras te recuperas puedes reducir el volumen y la intensidad de los entrenamientos para no forzar más la rodilla. “Corre en el césped para que el impacto en tu rodilla sea menor”, señala Tatiana. No olvides calentar antes de entrenar para preparar la articulación para el esfuerzo. En casos avanzados de este tipo de lesión es imposible correr. La bicicleta está permitida pero no saltes ni la cuerda.
En promedio esta lesión se resuelve en dos o tres semanas si se detecta en la etapa inicial. En casos avanzados te puede llevar hasta meses.
19.4% de los corredores han sido tratados por síndrome de tendinitis patelar.
Causas
- Desequilibrio muscular entre la parte posterior (de atrás) y la anterior (de frente) del muslo.
- Rotación de la tibia hacia dentro.
- Mala postura al correr.
- Sobrecarga de las articulaciones sin periodos de descanso.
- Exceso de actividad física con repeticiones de movimeinto (sobrecarga).
- Postura incorrecta en los entrenamientos. “Corredores que llevan el cuerpo hacia el frente de forma exagerada y acaban forzando de más las articulaciones de la rodilla, lo que puede causar una lesión”, afirma Tatiana Abreu.
- Un crecimiento muy rápido en la adolescencia también favorece el surgimiento de una lesión.
Cuidados inmediatos
Aplica hielo en la zona durante 20 minutos al menos dos veces al día, estira los músculos posteriores y laterales de los muslos. No realices saltos.
Aplica hielo en la zona durante 20 minutos al menos dos veces al día, estira los músculos posteriores y laterales de los muslos. No realices saltos.
Yo lo tuve
“Hace cuatro años yo era maestra de gimnasia durante cinco horas y entrenaba para un medio maratón. El dolor en la parte frontal de la rodilla se hizo crónico. Prácticamente desaparecía cuando hacía musculación y estiramientos pero cuando dejaba de hacerlo, sentía la pierna algo pesada. Subir y bajar escaleras o pendientes me incomodaba. Entonces lo resolví haciendo un tratamiento con ultrasonidos y estiramientos. El resultado fue óptimo”. Patricia Leite, 34 años.
