LESIONES DE CORREDORES: PERIOSTITIS

Siempre dejan una huella de destrucción por donde aparecen, ya sea en los pies, las piernas y los cuadriceps de millones de inocentes a los que sólo les gusta correr. Esperamos que no seas la próxima víctima. 

Nuestros investigadores detectaron al menos cinco inflamaciones que atacan a los corredores, descubrieron sus causas, diseñaron un plan de acción para prevenirlas y desarrollaron un tratamiento.

 

Por Daniela Hirsch

 

Cuando sientes dolor en la parte frontal de la espinilla.

Es muy conocida entre los corredores y se trata de una inflamación en la región inferior de la pierna, ya sea en los tendones, los músculos o de alguna otra capa que recubra a la tibia (principal hueso de la espinilla).

Dolor que te recuerda a una quemadura que aparece normalmente en el tercio inferior de la tibia, lo más próximo al pie. Al comienzo la incomodidad aparece durante la actividad física y se calma en reposo. A veces al palpar la región se siente dolorido y al aumentar el volumen de carrera, la molestia aumenta. 

Si lo ignoras por algunos días no vas a sentir diferencia en los entrenamientos, ya que el dolor aparece de forma leve y prácticamente desaparece cuando nos detenemos. Para algunos corredores, el dolor mejora cuando el cuerpo se calienta y aparece al enfriarse. 

Si lo ignoras por varias semanas, la incomodidad se intensifica durante la actividad física tanto en entrenamientos de distancia como de velocidad. En casos extremos, en los que el atleta ha seguido exagerando, puede surgir una fractura por estrés. 

 

Para aliviarlo aplica hielo en la zona afectada dos veces por día, disminuye considerablemente el volumen de entrenamiento y estira la pantorrilla, sobre todo en la parte anterior de la tibia, después de cualquier actividad física. También aumenta las series de musculación para cuadriceps, isquiotibiales, pantorrilla, aductores y abductores. Al fortalecer los miembros inferiores reduces una sobrecarga en la región de la pantorrrilla. En situaciones graves, acude con un especialista. 

 

Mientras te recuperas puedes correr si la lesión está en etapa inicial pero disminuye el volumen y la intensidad de los entrenamientos. “En casos más extremos, puedes hacer aqua running, natación o bicicleta”, señala Filardi. 

En promedio esta lesión se alivia en una o dos semanas si sigues las recomendaciones anteriores. Las lesiones crónicas pueden llevar más de seis meses. 

 

 

 

Aplicar hielo en la zona durante 20 minutos por lo menos dos veces al día y estirar los músculos posteriores y laterales de los muslos. 

 

A la mitad de un entrenamiento sentí una dolencia leve en la parte interna de la pantorrilla que se iba hacia el frente, sobre todo cuando mi cuepo estaba frío. Tomé un analgésico, le puse hielo y me hice un masaje. Al no entrenar mejoré pero cuando volví a hacerlo, regresó el dolor. Te acostumbras a él. La verdad es que tenía sobreentrenamiento, corría en exceso, sin descanso. Después de 90 días de molestias, tomé una nueva actitud, me hice una resonancia magnética y entré a fisioterapia. Con seis sesiones el dolor desapareció”. Eduardo García, 39 años. 

 

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