La cerveza y el running (Parte 1)

Terminas una carrera, y al cruzar la línea de meta te sientes invencible, estás todo sudado, probablemente tus piernas solo caminan por inercia, tu temperatura corporal sigue al tope y solo deseas un trago de agua, bebida isotónica o quizás una cerveza.

Llegas a la zona de recuperación con el ánimo más alto que nunca, pero sientes que no existe una fuerza necesaria que te regrese "a la vida", y es aquí, donde en la mayoría de las carreras largas, te ofrecen un trago de ese delicioso líquido amarillento y burbujeante que es capaz de animar a cualquiera.

Existe la creencia popular que un trago de cerveza puede ayudarte a reponer tus energías después de una carrera, e incluso que te brindará una cantidad importante de carbohidratos, pero ¿es esto verdad?

Considerar a las bebidas alcohólicas como perjudiciales en la capacidad deportiva, no es un pensamiento retrógrado, y probablemente deberías considerar algunas veces esas opiniones, antes de darle un trago a tu cerveza.

¡Claro! En medirse está la clave, ya que existen investigaciones recientes, donde se refuta el potencial del alcohol como estimulante del rendimiento y el aumento de energía, ya que en un estudio realizado con velocistas y mediofondistas, se observó que, en cuanto más alcohol ingerían los atletas, más despacio corrían.

No existe una cantidad exacta, ni una regla que prohiba su consumo, pero lo que sí es una realidad, es que medirse EN TODO lo que consumamos, es una regla irrefutable.

Por otro lado, en un estudio hecho a ciclistas masculinos, se observó que al beber el equivalente a dos copas de licor, una hora antes del ejercicio, no mejoraba ni empeoraba significativamente su frecuencia cardiaca, presión arterial o captación de oxígeno.

 

Además, durante esa investigación se llegó a la conclusión que una resaca no parece reducir la capacidad aeróbica, sino que simplemente hace que te sientas fatal y ESO es lo que afecta tu rendimiento.

 

Mientras que en otras investigaciones se señala que el alcohol, en este caso, la cerveza, después de correr o un entrenamiento intenso, podría interferir en la recuperación del daño muscular y reducir la cantidad de energía almacenada en los músculos. E incluso, es importante destacar que los efectos del alcohol en mujeres y hombres es distinto, y esta bebida parece afectar más a un sexo que al otro. ¿Podrías adivinar a cuál?

Entonces, ¿el consumo de la cerveza antes/después de correr es benéfico, o simplemente no causa efecto alguno? Espera la respuesta en nuestra siguiente entrega de "La cerveza y el running".