CUIDA TUS RODILLAS CON LA ELÍPTICA

 
El entrenamiento elíptico es perfecto para tratar lesiones deportivas relacionadas con el tren inferior (ligamentos, menisco, cartílagos y osteoporosis en rodillas) debido al mínimo impacto. Y no sólo lesiones deportivas, sino cualquier lesión que se produzca en esa zona; también es un entrenamiento recomendado para gente obesa o mayor con problemas de movilidad.
 
Pero el entrenamiento elíptico es recomendable para cualquier persona, ya que permite trabajar a la vez tren inferior y superior, lo que intensifica el trabajo y la quema de calorías sin incrementar por ello el impacto.
 
Las máquinas elípticas incorporan diferentes programas de entrenamiento: con mayor o menor resistencia para intensificar el trabajo de piernas y brazos, para mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, para potenciar la quema de calorías, e incluso para proteger los huesos contra la osteoporosis.
 
La principal diferencia entre las máquinas elípticas y las cintas de correr es que, aunque suponen estar de pie y soportando nuestro peso -lo que permite mejorar la densidad ósea- los pies nunca abandonan los reposapiés, lo que minimiza el impacto articular.Sin embargo, con un impacto mínimo se consigue un máximo y total entrenamiento del cuerpo.
 
Las elípticas son perfectas para quienes no pueden utilizar las bandas o hacer jogging, ya que el impacto en músculos y articulaciones es mínimo. También son recomendables para introducir variedad en el entrenamiento, ya que al alternarlas con cintas, bicis u otras formas de entrenamiento aeróbico, evitamos que nuestro cuerpo se estanque. UNA GRAN ALTERNATIVA PARA UN RUNNER.
 
El movimiento elíptico supone un trabajo de carga aeróbica con resistencia, lo que permite sumar al entrenamiento cardiovascular el de tonificación muscular.
Las máquinas elípticas permiten al corredor seguir entrenando con intensidad la resistencia sin someter al cuerpo al impacto del jogging, por lo que es un entrenamiento muy recomendable para recuperarse de una lesión, variar el entrenamiento, descansar y para runners con sobrepeso, osteoporosis o veteranos.
 
Al tener una biomecánica del movimiento similar al running, el consumo de VO2 es similar, por lo que la quema de calorías y el trabajo cardiovascular es muy parecido.
Al ser el esto técnico similar al de la carrera, se presenta como una alternativa mejor para la recuperación de lesiones que la natación, la otra actividad física sin impacto.
Las máquinas elípticas nos permiten controlar en todo momento la frecuencia cardíaca.
 
Es necesario menos tiempo para conseguir resultados cardiovasculares, ya que al implicar tren superior e inferior aumenta la carga del trabajo.
 

LA CORRECTA TÉCNICA ELÍPTICA

  1. La separación entre los reposapiés al realizar la zancada debe ser suficiente para que ésta sea similar a la de la carrera (algunas publicaciones indican un mínimo de 20 cm).
  2. Al subirse a la máquina hay que colocar la punta de los pies pegada a la parte delantera del reposapiés y mantener las piernas abiertas el ancho de la cadera o de los hombros.
  3. Al realizar el movimiento, al ir hacia delante hay que presionar con el retropié para ayudarnos y levantar ligeramente el talón al volver.
  4. El agarre debe ser más o menos de 90º, aunque cuando vamos hacia delante el propio movimiento hace que estiremos el brazo, y cuando volvemos, que lo encojamos, con lo cual en este aspecto varía este aspecto respecto a la técnica de la carrera.
  5. Evitar hiperextensiones de brazos o piernas al moverse.
  6. Trabajar con pulsómetro si queremos saber con exactitud la frecuencia cardiaca, ya que la máquina la mide a través de las manos y no es una medición fiable.