Tendón de Aquiles

¿Estoy en peligro?
Podrías estar en riesgo de una tendinitis si has aumentado de manera dramática tu entrenamiento (en especial si esto incluye cuestas y trabajo de velocidad). También eres vulnerable si tienes pantorrillas duras o débiles, o te has sumergido de manera errónea en las aguas de la invencibilidad.

¿Puedo seguir corriendo?
Olvida el clásico mantra de seguir adelante a pesar de todo. “Si tienes dolor durante o después de una carrera, para”, dice el podólogo del deporte, Amor Saxena, y previone que “esta no es una lesión que permita seguir corriendo.” Si descubres esguinces menores a tiempo, con unos días de reposo puedes solucionarlo. Pero si sigues corriendo, desarrollarás un caso serio que te llevará 6 meses solucionarlo.

Rehabilita
Por hielo 5 veces al día fortalece tus pantorrillas con ejercicios de banco o steps. Párate con la bola de ambos pies sobre un banco de ejercicio. Levanta los talones y luego deja que tu pie más fuerte baje. Haz que descienda tu pie lastimado, logrando que el talón quede más bajo que la superficie del banco. Vuelve a subir el otro pie y realiza 20 repeticiones. Puedes correr en agua, entrenar con la elíptica y nadar, pero evita la bicicleta si te resulta doloroso.

Prevén una recaída
“Unas pantorrillas fuertes protegen tu tendón de Aquiles”, dice el Dr. Price, así que realiza este ejercicio a diario. Evita estiramientos violentos de la pantorrilla, también usar calzado plano o con tacón alto, pues ambos te irritan el tendón.

Consejo de pro
Shannon Rowbury, quien llegó en sexto lugar en el Maratón de Londrés 2012, usa tobilleras de compresión durante los entrenamientos arduos para aliviar el endurecimiento del tendón de Aquiles. “Es una gran diferencia”, afirma.