Corredor: Recarga energías de la manera adecuada.

El rendimiento de un corredor puede ser fácilmente comparado con el de un automóvil, el cual, al mantener una velocidad estable, gasta una cantidad moderada de gasolina, mientras que si la demanda de energía es mayor, se agota más rápido. De esta manera, para un runner es indispensable mantener un equilibrio entre lo que se consume y la cantidad de energía que se gasta, para evitar quedarse “vacíos“ a medio camino.

¿Por qué debo mantener una recarga de energía constante?

Porque todos los órganos y sistemas del cuerpo requieren dicha energía para llevar a cabo sus funciones, pero uno de los más importantes es el Sistema Nervioso Central (cerebro), ya que es el encargado de regular todas estas funciones.

El único combustible que utiliza el cerebro, y el que usan principalmente los músculos durante la actividad física es: la glucosa. La cual, se obtiene a partir de los hidratos de carbono que contienen los cereales, los tubérculos (papa, camote, yuca), azúcares refinados (miel, azúcar, piloncillo, chocolate) y, en menor cantidad, las frutas.

¿Qué hidratos de carbono consumir como corredor?

Los hidratos de carbono se dividen, de acuerdo a su estructura y a la velocidad en que se absorben como:

  • Simples: están conformados solamente por una molécula, por ejemplo,  la lactosa (azúcar de la leche) y sacarosa (azúcar refinada).
  • Complejos: se juntan varias moléculas de las simples y forman cadenas o “paquetes” de energía, tales como el almidón de los cereales.

 

¿Y el Índice Glicémico?

Cuando comemos alimentos con hidratos de carbono, aumenta la glicemia (concentración de glucosa en la sangre), la cual, se trasporta a las diferentes partes del cuerpo que necesitan energía. Además secretamos insulina para que la glucosa pueda absorberse en las células.

No obstante, estudios recientes indican que la velocidad con la que un hidrato de carbono se absorbe en la sangre y provoca un aumento de la glicemia no depende solamente de si es simple o complejo, sino también de la cantidad de insulina que se secreta cuando se consumen los alimentos, siendo una respuesta del cuerpo.

Pero, existen alimentos que pueden generar una respuesta alta, moderada o baja, y lo recomendable es que los combines para generar un balance ideal.

Alto IG: pan blanco o integral, pasitas, papa.

Moderado IG: arroz blanco, papaya, plátano.

Bajo IG: manzana, espagueti, frijol.

 

IMPORTANTE:

Cuando llevamos a cabo una actividad física, el cuerpo utiliza energía tanto de los hidratos de carbono como de la grasa que almacenamos al comer, y dependiendo de la frecuencia, intensidad, duración y la condición física de cada persona, es como se gasta cualquiera de éstas.