3 ejercicios NECESARIOS para la salud de tus pies

Correr descalzo es un tema totalmente controversial; no obstante, es imposible negar que hacerlo, tiene más beneficios de los que podrías pensar.

Quizá no estés dispuesto a quitarte tus cómodos tenis, pero tan solo imagina esa sensación de bienestar que recorre tu cuerpo cada vez que te quitas los zapatos después de tu jornada diaria, o incluso al terminar de correr. Se siente bien ¿no?

Dedicar algunos momentos del día para hacer un pequeño “entrenamiento” de fuerza descalzo, te relajará.

Entrenar descalzo desarrolla los músculos de los dedos, tobillo, talón y parte media, lo que nos da una suma de 26 músculos en total.

“Los músculos del pie pueden atrofiarse si usas zapatos todo el día”, comenta Stephen Pribut, podiatra en Washington, D.C.

Uno de los beneficios más importantes es que las personas que hacen barefooting, tienden a evitar que el primer apoyo del pie sea con el talón, mejorando su técnica al 100%

Sin embargo, para poder correr descalzo, necesitas un entrenamiento previo, ya que estás totalmente acostumbrado a correr con tenis, y podrías lesionarte.

Y aunque tu meta no sea correr sin zapatos, es importante que sepas que fortalecer pies y tobillos, permite que todo el resto de las partes de tu cuerpo que están involucradas al momento en que corres (rodillas, cadera y espalda) que funcionen lo mejor posible y con ello, se pueda disminuir el riesgo de lesión.

Es por ello que aquí te damos tres sencillos ejercicios que puedes hacer después de correr o al finalizar tu jornada de trabajo.

  1. -Contracción de los dedos del pie.

¿En qué me ayuda? A fortalecer el pie y a protegerte del dolor en las espinillas y fascitis plantar.

¿Cómo lo hago? En el piso pon algo que puedas levantar con el pie (como un trapo o una toalla), llévalo a tus manos, regrésalo al piso, y repite tres veces con cada pie.

  1. -Salto en un pie con giro.

¿En qué me ayuda? A fortalecer los pies y la parte baja de las piernas.

¿Cómo lo hago? Salta con un pie y cada vez que caigas, gira ese pie a la derecha, al centro y a la izquierda, y luego cambia. Haz 5 repeticiones.

  1. -Levantamientos de objetos pequeños con dedos del pie.

¿En qué me ayuda? A fortalecer el pie y previene el dolor en la espinilla.

¿Cómo lo hago? Coloca 5 objetos pequeños (pueden ser fichas de dominó) y levántalos para colocarlos en un montón más alejado, luego cambia de pie. Haz tres repeticiones.

Son ejercicios muy sencillos que te darán bienestar en tus pies. ¿Los probarías?