10 PASOS PARA COMENZAR A TRABAJAR VELOCIDAD CORRECTAMENTE

Las rectas son un excelente ejercicio para aquellos runners que apenas comienzan, son ejercicios fáciles de realizar (sin ninguna complicación, pero que sí te cansarán) que te ayudarán a mejorar tu técnica y biomecánica de carrera.

Algunos corredores avanzados utilizan las rectas como calentamiento para sus series rápidas o carreras, incluso como recuperación después de un rodaje suave que les ayude a mejorar su técnica.

En poco tiempo igual tú podrás hacerlo también bajo esas circunstancias, pero mientras, las rectas te ayudarán a trabajar poco a poco tu velocidad.

El objetivo al que debes llegar es alargar tu zancada, pero a su vez, mantener una cadencia rápida.

No es complicado, no te asustes. El ejercicio es simple, necesitas pasar del trote a la carrera (con zancada amplia) durante 15 segundos y después volver a recuperar el aliento… Fácil, ¿no?

Estos son los pasos que debes seguir para mejorar tus rectas:

  • 1. Necesitas una superficie plana (si es posible de asfalto), de al menos 100 metros de largo. Cuida que no esté resbaloso o tenga arena.
  • 2. Antes debes calentar por lo menos 10 minutos.
  • 3. Después de la recta camina un poco para recuperar el aliento y frecuencia cardiaca y vuelve a empezar.
  • 4. Al principio no hagas más de 4 rectas, poco a poco verás las mejoras.
  • 5. Comienza corriendo suave, con una zancada corta y rápida, aumentando tu velocidad poco a poco, pero ojo: alargando tu zancada. Mantén la postura recta, pero relajada.
  • 6. La sensación que debes tener es estar corriendo rápido, controlando tus movimientos, pero no haciendo un sprint.
  • 7. Cuando llegues al 75% de la distancia debes parar poco a poco. Solo acorta la zancada y acaba caminando.
  • 8. Cada recta debería durar en promedio 30 segundos (10 suaves, 15 de zancada larga y 5 de calma).
  • 9. Regresa al punto de partida caminando o trotando, para recuperar tu aliento.
  • 10. Disfrútalas. Poco a poco las vas a dominar y podrás empezar con ejercicios de velocidad más complicados.

Son importantes para que comiences a tomar consciencia de tu biomecánica y corras más rápido poco a poco.