UNA LIGERA DESHIDRATACIÓN PUEDE AYUDARTE A CORRER MEJOR

Científicos han experimentado que una deshidratación leve puede llevar a una mejora en el entrenamiento de un corredor, debido a las adaptaciones de resistencia que hace el propio cuerpo, y que provoca el incremento de sangre en los atletas.

Por lo que al momento en que se hidratan de nuevo, esto se traduce en mejor rendimiento y mayor velocidad, sin embargo es un aspecto que debe hacerse con observación.

Correr con ligera deshidratación es una técnica que puede funcionar de esta manera: entrenar en condiciones calurosas te lleva a un pequeño grado de deshidratación que requiere una constante carga de líquidos, la cual, hace que incrementes tu desempeño notablemente al reponer los fluidos que pierdes al sudar.

En 2010, los investigadores de la Universidad de Oregón encontraron que esa técnica de deshidratación ligera y controlada, puede ayudar a los corredores a incrementar su desempeño en condiciones de clima fresco.

  • ¿Por qué funciona? Debido a la fatiga muscular, y otros tipos de estrés que tienes al correr, la deshidratación le “dice” a tu cuerpo que haga cambios para eliminar esa sensación de cansancio, por lo que éste responde, incrementando el volumen de sangre que se bombea a través de las arterias, y eso hace los músculos puedan mantener el paso por más tiempo.

No obstante, correr con sed también puede hacer que tengas una baja en tu rendimiento, ya que las condiciones climáticas, tu nivel atlético, la cantidad de kilómetros que quieras recorrer, e incluso la ropa que traigas puesta, puede poner en peligro no solo tu práctica deportiva, sino tu salud.

Toma en cuenta los consejos básicos de hidratación, y elige la estrategia de hidratación que mejor se adapte a ti.