Los aderezos para ensaladas pueden ser perjudiciales para tu salud

¿Son Sanos los Aderezos para Ensaladas?
 
 
La primavera, estación del crecimiento, es el tiempo ideal para las ensaladas, sobre todo si cultivas tus propias verduras orgánicas en en el patio trasero o jardín de tu casa. ¡No conseguirás nada más natural que eso! No obstante, cuando usas una botella de aderezo para ensaladas comprada en la tienda, la ecuación cambia drásticamente. "Estos productos pueden ser un campo minado para los consumidores que buscan algo saludable para rematar su ensalada", explica el autor y ex ejecutivo de la industria alimenticia Bruce Bradley. Y, además, añade que "las compañías de alimentos procesados, desafortunadamente, tienen que utilizar todo su arsenal de grasas, sales, azúcares, sabores y colores falsos para hacer que sean comprados y parezcan apetecibles".
 
 
1. Están cargados de ingredientes inciertos.
Echa un vistazo a cualquier etiqueta de aliño para ensaladas, y verás que el aceite es uno de los mejores ingredientes. Por desgracia, la mayor parte de los aceites usados ​​en aderezos para ensaladas no orgánicos provienen de la soja o la canola genéticamente modificada, cultivos que no han sido probados por su impacto en la salud humana. Estos cultivos se producen utilizando grandes cantidades de pesticidas, que pueden terminar dentro de los alimentos.
 
Consejo: Opta por lo orgánico cuando compras aliños en el supermercado. Si haces tu propia mezcla, puedes optar por el aceite de oliva virgen extra, que es lo más saludable para el corazón. Su perfil de grasa es más favorable que otros aceites comunes para ensaladas. Asimismo, recuerda que el aceite no es como el vino, que mejora con los años, lo ideal es que sea del año en curso.
 
 
2. Las marcas más populares utilizan ingredientes que te hacen tonto.
Recientemente, los científicos descubrieron que una dieta rica en fructosa durante seis semanas podría hacerte menos inteligente. Quizá esperas la alta fructosa proveniente del jarabe de maíz en los dulces, pero es posible que te sorprenda descubrirlo en muchos aderezos para ensaladas que se venden bajo marcas populares y de alta gama.
 
Consejo: La etiqueta ecológica asegura que no hay jarabe de maíz de alta fructosa en su composición, procura ir por ese camino siempre que sea posible. Ten cuidado con los productos que contengan unos niveles de azúcar por encima de lo normal. Bradley dice que muchos aderezos a base de frutas, como la vinagreta de frambuesa, en ocasiones albergan una cantidad de edulcorantes engañosos. Usa marcas que se basen en ingredientes reales de gran sabor, sin aditivos baratos.
 
 
3. Podría contener productos químicos de pintura.
El dióxido de titanio, un habitual en las sustancias de la industria de pinturas para que los colores sean más brillantes, también suele ser un ingrediente común en los aderezos de ensaladas por la misma razón, hace que los ingredientes (algunos de ellos falsos) parezcan más frescos. Al dióxido de titanio a veces se le añade plomo, una sustancia que no querrás tender en tu plato.
 
Consejo: Bradley afirma que el dióxido de titanio, a veces, aparece como él mismo en la etiqueta, pero otras cae bajo los vagos términos de ‘añadido’. Ten cuidado con los aderezos que incluyan estos ingredientes y considera hacer tu propia versión, libres de ingredientes sospechosos.
 
 
4. Colores cuestionables.
El Valle Escondido o La Granja pueden sonar bastante naturales, pero algunos de los colores de los frutos anunciados no provienen de la fruta real, y utilizan colorantes alimentarios artificiales, relacionados con algunas enfermedades. Ciertos ‘amarillos’ causan reacciones alérgicas en algunas personas, y pueden albergar sustancias que causan cáncer, como la bencidina.
 
Consejo: Utiliza alguna receta casera para hacer mostaza de miel o similares.
 
 
5. Podría contener grasas peligrosas ocultas.
Las grasas trans son lípidos industrializados muy peligrosos que le encantan a tus papilas gustativas, pero no a tu cuerpo, ya que promueve enfermedades del corazón. Se utiliza para ayudar a prolongar la vida útil del producto. Las grasas trans deberían aparecer en las etiquetas, pero hay un vacío legal, y los fabricantes de alimentos están sacando provecho de ello.
 
Consejo: Dado que los productos que contienen menos de 0.5 gramos de grasas trans por porción no están obligados a revelarlo en la etiqueta, busca otras señales de advertencia, como una lista de ingredientes "parcialmente hidrogenados", "manteca", o "interesterificado.
 
 
6. Las empresas ahorran dinero engañando a tus papilas gustativas.
El glutamato monosódico, o GMS, es un aminoácido que ayuda a intensificar el sabor de los alimentos. Al añadirlo a las sopas y aderezos para ensaladas, las empresas son capaces de reducir la cantidad de ingredientes reales en sus alimentos. El problema es que los estudios en animales vinculan el aditivo alimentario al daño de las células nerviosas en el cerebro, y en muchas personas induce a migrañas.
 
Consejo: Evita los productos que contengan MSG o glutamato monosódico; decántate por otros ingredientes con saborizantes naturales y proteína vegetal hidrolizada.