LA PRINCIPAL RAZÓN POR LA QUE LAS MUJERES CORREN

 

Muchísimas mujeres ahora cambian los tacones por unos tenis que les permitan avanzar más, y mejor. Ya no es ninguna sorpresa ver corredoras conquistando distancias largas, siendo inalcanzables, poniéndose a la par de cualquier runner, con la sola idea de superarse.

Porque sí, realmente las mujeres corren por conquistar sus propios sueños, no por competir contra otra corredora o un hombre. Y eso debe quedar muy claro.

Sin embargo, no siempre fue así, las mujeres simplemente NO PODÍAN hacer este tipo de actividades, esa era la mentalidad que existía por la década de los 60´s, y no quedaba más que acoplarse a ella.

Sin embargo, la mujer que hizo posible que ahora, todas tengamos la oportunidad de correr maratones, e incluso distancias mayores, es Katherine Switzer, la que inició todo, incluso teniendo en contra a su propio entrenador.

Katherine comenzó corriendo con el equipo varonil de cross-country (era la única mujer) que estaba a cargo del entrenador Arnie Briggs, mientras estudiaba periodismo en Syracuse University, poniendo todo de sí para estar a la par del equipo.

Sin embargo, cuando se acercaba el Boston Marathon en 1967, Katherine le comentó a su entrenador sobre su participación, y la frase que recibió como respuesta fue: “ninguna mujer puede correr un maratón”.

¿Cómo es posible? Si Switzer ya corría distancias cercanas.Pero la realidad es que las mujeres eran consideradas “frágiles“, y eso no les permitiría completar un maratón.

Sin embargo, Katherine logró convencer a su entrenador que, si ella corría esa distancia durante un entrenamiento, él le conseguiría su inscripción a Boston (firmando como K.V.Switzer)… y así fue.

El lunes 19 de abril de 1967 fue la fecha que marcó la historia de las mujeres en el running, donde una valiente corredora participó en el Boston Marathon, acompañada de su novio, así como de su entrenador.

Los nervios de ser expulsada fueron constantes, pero Katherine, utilizando una sudadera y pants para no ser reconocida, pudo salir con los demás corredores, recibiendo palabras de aliento, recorriendo cada kilómetro, sin tener la más mínima idea de que iba a marcar la historia del atletismo en general.

Sin embargo, no todo fue color de rosa, ya que durante el trayecto, el oficial de la carrera, Jock Semple, protagonizó una de las escenas más escandalosas del atletismo, y quizá la más vergonzosa.

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Sin embargo, ese momento específico en la historia del maratón, fue el motivo principal por el que ahora, todas las mujeres podemos participar en cuanta carrera se nos ocurra, logrando nuestras metas, conquistando kilómetro tras kilómetro.

Lo importante es que la razón por la que corremos no es para demostrarle nada a nadie, ni competir contra el que tengamos a lado. Lo hacemos porque lo creemos necesario, y sobre todo PORQUE PODEMOS HACERLO.

Porque cada vez que a una mujer se le diga: “no puedes hacer esto“, existen millones que ya lo están logrando, y sin querer, las runners seguimos haciendo historia con cada uno de nuestros pasos.