Historias e histerias de Arturo Aguilar
Bienvenidos a este espacio.
Como las normas de la etiqueta editorial lo recomiendan, lo mejor para este nuestro primer post es presentarme y recibirlos.
Mi nombre es Arturo, y parafraseando a cierto personaje de Los Simpsons, tal vez me recuerden de reportajes como ‘El Ejemplo de los Happy Runners’ y la columna ‘A Tu Ritmo’.
Lo primero que querría puntualizar es que soy corredor amateur no-intenso-obseso, y que disfruto enormemente esta categoría desde hace 10 años. Como cientos de miles de corredores, claro que emociona de vez en vez poder superar una marca personal, pero no es por ello por lo que corro, ni estoy obsesionado con correr cada vez más rápido o en más carreras. No es de lo único que hablo o platico con amigos y familia.
Lo mío, lo mío (como decía otro célebre personaje de película mexicana de finales de los 90s) es escribir y platicar de historias. O asomarme en historias para compartirlas. Tratar de entenderlas, de dibujar sus funcionamientos o complejidades y dejar que esas miradas hacia otros nos despierten nuevas ideas o reflexiones.
Como profesional en el asunto de las historias y cómo las contamos (en otros espacios y medios escribo de cine o de periodismo, por ejemplo), les puedo decir que lo que me obsesiona es asomarme a los pequeños o grandes detalles (de contexto, emocionales, psicológicos o sociológicos) que motivan acciones o decisiones. A las formas en que platicamos lo que hacemos o lo que nos gusta, los detalles que manifiestan esas otras obsesiones. Y eso habla mucho de nosotros, de nuestra diversidad de gustos, personalidades, perfiles, psicologías, motivaciones, fantasmas, traumas, etc. Y de cómo impactan o se mezclan con nuestras vidas diarias, familiares o profesionales, cómo las asimilamos para bien o para mal, cuando nos dedicamos a correr como actividad complementaria o secundaria, como terapia o distracción, en la frontera con la pasión y la obsesión.
Y correr es un maravilloso caldo de cultivo para asomarnos a esos universos.
En este blog estaremos dándole rienda suelta al ejercicio de platicar de esas historias (unas propias, otras ajenas). Para vernos reflejados o para descubrir cómo ven otros las cosas, las mil y un cosas que nos pasan y pensamos mientras corremos. Ya sea en plan recreativo, pensando en relaciones, trabajo, familia y mucho más; o en plan competitivo, pensando en tiempos, entrenamientos, lesiones, carreras, preparativos, dudas, etc.
Gracias a todo el equipo de Runner’s World México por la invitación y el espacio para dejar salir, y compartir, estas obsesiones, histerias e historias.
Espero que las disfruten, y que compartan las suyas mientras hablamos de ellas.
