¿Y después del maratón? de Rubén Romero

El domingo pasado corriste tu primer maratón o rompiste tu récord personal en el Maratón de la Ciudad de México, y ahora apenas puedes caminar. Tus piernas te duelen y pensar en subir una escalera sería un insulto. 
 
Bienvenido, bienvenida, al selecto club de quienes han corrido un maratón.
Hasta hace poco se creía que el dolor que se siente en las piernas durante los días siguientes al de tu maratón se debía al ácido láctico residual acumulado durante la carrera.
 
Ahora se sabe que no es así. Esas molestias se deben a lo que en Inglés se conoce como DOMS (Delayed Onset Muscle Syndrome), que son inflamación y lesiones microscópicas que ocurren en los músculos que trabajan al correr.
Esas micro-lesiones ocurren cuando el esfuerzo al que se somete a un músculo es excesivo y deben atenderse para evitar consecuencias mayores.
¿Cómo atender el DOMS? Lo primero es entender es que la inflamación y las molestias son la respuesta del organismo a los daños sufridos. Eso es el inicio de un proceso de “reparación”.
 
Este proceso aumenta el flujo sanguíneo en los tejidos lastimados con el fin de eliminar las células dañadas para sustituirlas por células “nuevas”. Esto tiene una a razón de ser.
¿Qué conviene hacer ahora? lo primero que deberías hacer son sesiones de caminata y trote suaves que estimulen el flujo sanguíneo. Cierto tipo de masajes, aplicados por masajistas con experiencia, también son de utilidad.
 
Por el contrario, hacer sesiones de entrenamiento intensas o participar en competencias dentro de este tiempo puede producir lesiones mayores en los músculos que ahora están debilitados por el esfuerzo.
Lo que no conviene hacer es tomar analgésicos o desinflamatorios para atenuar las molestias, ya que ingerir esos medicamentos podría interrumpir el proceso de recuperación.
 
Algunos atletas utilizan los baños de hielo para mitigar las molestias después de sus entrenamientos, pero hay quienes argumentan que reducir la inflamación de esta manera anula parte de las ganancias del entrenamiento, aunque en el caso de un maratón el criterio puede ser diferente. ¡Felicidades, maratonistas!