7 REGLAS BÁSICAS DE TU HIDRATACIÓN COTIDIANA

Una cosa es crear una estrategia de hidratación para un entrenamiento o carrera, y otra que lleves a cabo cuidados cotidianos con respecto al consumo de líquidos en tu cuerpo.

La importancia de una excelente hidratación no solo recae en el momento en que estás haciendo deporte, sino en general, por el simple hecho de que exista un buen funcionamiento del organismo.

“La deshidratación puede alterar la actividad cerebral y el funcionamiento de algunos de los sistemas neurotransmisores que participan en el proceso cognitivo, así como en las habilidades como la coordinación viso-motora, así como la atención y memoria a corto plazo“, indica Lluís Serra-Majen, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

No obstante, debes saber que no necesariamente necesitas estar haciendo ejercicio para deshidratarte, así que debes cuidar SIEMPRE ese aspecto.

En niveles más altos de deshidratación, se produce un descenso en la capacidad de alerta, concentración, y aumenta el cansancio, fatiga y somnolencia.

Así que ya sabes, toma nota de estos 7 consejos para mantener tu hidratación cotidiana, y sobre todo, no la descuides durante tu actividad física.

1. Toma una bebida con cada alimento y refrigerio.

Es básico para “obligarte“ a beber con regularidad.

2. Elige bebidas que disfrutes.

Varios estudios demuestran que tanto los niños, como adultos, consumen alrededor de 45 a 50% más líquidos cuando tienen algún sabor que les agrada, además del agua simple.

3. Consume frutas y verduras.

Ya que poseen un mayor contenido de agua, que es una excelente opción para ayudarte a cubrir tu requerimiento diario de hidratación.

4. No te atengas a tener sed para hidratarte.

A veces la sed no es una medida confiable para evaluar tu grado de hidratación.

5. Carga un envase con agua siempre.

Una de los remedios más factibles es llevar un envase con agua en todo momento, eso te ayudará a mantenerte hidratado, sin necesidad de consumir otros productos.

6. Conserva las bebidas a temperaturas moderadas.

Se tiende a consumir mayor cantidad de líquidos cuando se encuentran templados.

7. Elige bebidas que correspondan a tu grado de actividad física y estilo de vida.

Recuerda que algunas bebidas también son dañinas para tu salud. Elige las adecuadas, de modo que se adapten a tu estilo de vida. Si estás cuidando tu consumo energético busca opciones refrescantes y ligeras.