5 COSAS QUE HACES Y PUEDEN ESTAR ARRUINANDO TU RENDIMIENTO

Los runners saben que la hidratación es básica para ser mejores deportivamente, e incluso en las actividades diarias, pero ¿sabías que existen acciones que pueden perjudicarte?

Es normal que se confunda el proceso relacionado al sudor, ya que en general, la gente “mide” el esfuerzo con relación a la cantidad de líquidos que emana el cuerpo, cuando la realidad es que no funciona de esa manera.

Muchos corredores hacen esfuerzos inhumanos sin que les escurra por la cara una sola gota de sudor, así que la primera regla es no “medir” el rendimiento de esa forma.

La segunda regla es no provocarnos el sudor. Se tiene la creencia que la cantidad de sudor es proporcional a la “quema de grasa”, y por ello, muchos runners realizan acciones que los hagan transpirar más, que en lugar de verlos beneficiados, pone en peligro su salud.

Sí, es benéfico cuando se suda y se garantiza un equilibrio hídrico en el organismo, pero hacerlo de manera excesiva, sin reponer los líquidos necesarios del cuerpo, puede no solo disminuir el rendimiento, sino traer consecuencias más graves.

Toma nota de estas 5 prácticas que nunca deberías llevar a cabo. Si quieres seguir corriendo por más tiempo, evítalas.

1. Sauna después de ejercicio.

Los baños de vapor son excelentes para relajarte, pero el momento menos indicado para tomar uno es después del ejercicio.

¿Por qué? Ya que el cuerpo viene de una situación de deshidratación y obligarlo a expulsar la poco agua que le queda (a través del sudor) no es lo más recomendable. Sin embargo, lo más peligroso es la pérdida de sales necesarias para la contracción muscular.

2. Bañarte con agua caliente después del ejercicio.

De manera relacionada al punto anterior, someter al cuerpo a temperaturas elevadas justo cuando acaba de tener una sesión importante de ejercicio, puede perjudicarte más de lo que imaginas.

¿Sientes calambres y retracciones musculares horas después del ejercicio y tu baño? ¡Ahí tienes la respuesta!

Si quieres mejorar tu recuperación e hidratación más rápidamente para seguir entrenando, no lo hagas.

3. Utilizar ropa que te haga sudar más.

Por alguna extraña razón, hay personas que siguen pensando que utilizando plástico o cualquier otro material que “obligue” al cuerpo a sudar más, perderán grasa.

Lamentamos decirles que no, solo perderán sales, líquidos y eso conllevará a la deshidratación.

Sabemos que un runner no lo haría, pero cuídate para no poner en peligro tu salud y disminuyas tu rendimiento.

4. Beber solo cuando tengas sed.

Tan obvio como el punto pasado. Jamás esperes hasta que tengas sed para hidratarte, sobre todo mientras haces ejercicio.

Cuando sientes sed, el organismo ya ha disparado el mecanismo de alarma, y seguramente ya se produjo la deshidratación celular interna.

5. Tomar diuréticos.

Si lo que buscas es bajar de peso, entonces no intentes tomar diuréticos para conseguirlo, ya que esos solo facilitan la deshidratación.

Recuerda que un excelente plan de entrenamiento, buena alimentación, y sobre todo adecuada hidratación te ayudará a conseguir lo que deseas.

¡No intentes “hacer sudar” a tu cuerpo de más con ninguna de estas acciones!