4 razones por las que abandonar una carrera NO es el fin del mundo

A todas nos ha pasado (y si no lo has sentido, te faltan muchos kilómetros por recorrer) que queremos rendirnos en cierto punto de una competencia. Y debes saber que no es algo de lo que debas avergonzarte.

Ya sea por una molestia física, por que te atacan los calambres o por el simple hecho de no haber entrenado bien, los pensamientos negativos durante una competencia son el “pan de cada día” para las corredoras.

Lo importante está en diferenciar cuando son situaciones que ponen en riesgo nuestra integridad física o si solo es un“berrinche”.

Abandonar una carrera tampoco es el fin del mundo, y de ninguna manera deberías vivir atormentándote después. ¿Por qué? Por el simple hecho que una corredora NO voltea a ver el pasado, sino que centra su mirada seguir avanzando poco a poco, kilómetro a kilómetro.

A nadie le gusta abandonar, y aunque tengas toda la disposición de seguir adelante, hacerlo puede generarte problemas físicos graves, y no deberías esperar hasta la última instancia.

Sabemos que las runners somos orgullosas y siempre damos lo mejor de nosotras en cada momento para conseguir lo que deseamos, pero no siempre es posible conseguirlo, así que te dejamos 4 razones por las que abandonar una carrera no es el fin del mundo.

 

1. SÉ REALISTA.

Ve a la tu próxima carrera con una actitud positiva, pero admite que no acabarla puede ser una posibilidad SIEMPRE.

Si reconoces que este es un resultado potencial en cada competencia, y que muchas otras corredoras lo han hecho, será más fácil que lo aceptes si llegara a sucederte.

 

2. HAZ UN PLAN.

Revisa tus últimos resultados antes de tu gran carrera y decide cómo los mantendrás. Si empiezas de forma acelerada, te saldrás de tu paso y podrías sufrir consecuencias. CRÉENOS.

 

3. TEN UN APOYO.

Si las cosas no salen de acuerdo al plan, ten lista una alternativa de carrera (si es posible que sea inmediata, mejor) que pueda ayudarte con la recuperación de ese mal momento.

Bien dice el dicho que un clavo saca a otro clavo, ¿o no?

 

4. APRENDE DE ESTO.

No puedes volver atrás el tiempo, pero puedes echarle ganas para intentar controlar el futuro.

Revisa tu preparación y las acciones que llevaste a cabo durante la carrera, por ejemplo: la hidratación, alimento o descanso.

 

Recuerda que una mala experiencia te puede dar lecciones valiosas como corredora. Y al final, te pueden hacer mejorar.