La joya norteamericana que nunca brilló en Juegos Olímpicos

En 1973, dos años después del nacimiento de la marca Nike y de que el primer swoosh adornara un zapato, la compañía emergente de calzado firmó a su primer corredor estrella. El fenomenal nativo de Oregon obtuvo múltiples récords americanos en distancia, compitió en el escenario más grande de atletismo en Múnich en 1972 además de aparecer en la portada de Sports Illustrated como "El Prodigio Americano de la Distancia".
 
Ése prodigio era Steve Prefontaine, de 22 años, el atleta más conocido de América. Poseía una determinación de guerrero y corría cada carrera como si su vida dependiera de ello. Su fuego competitivo, tácticas audaces de carrera y carisma inherente encantó a las multitudes e inspiró a corredores emergentes a apegarse al deporte y darlo todo.
 
“Algunas personas crean con palabras o con música o con pinceles y pintura. A mi me gusta hacer algo hermoso cuando corro. Me gusta hacer que la gente se detenga y diga, 'nunca he visto a nadie correr así antes,'" dijo Steve Prefontaine.
 

EN CAMINO A LA GRANDEZA

 
A los 15 años, compitiendo para la preparatoria Marshfield en Coos Bay, Oregon, Prefontaine estableció su primer récord nacional, al correr el evento de 3km en 8:41:5. Ganó campeonatos estatales consecutivos de cross country de 1968-1969, y fue invicto en campo a través y pista en su último y penúltimo año de preparatoria. Fue reclutado intensamente por parte de las mejores escuelas de corredores durante su último año, Prefontaine fue persuadido por una nota escrita a mano de parte del entrenador principal de la Universidad de Oregon, Bill Bowerman. "Decía que si me venía a Oregon, él me convertiría en el mejor corredor de distancia jamás visto," recordó Prefontaine. "Era todo lo que necesitaba escuchar."
 
Bajo el entrenamiento de Bowerman y el entrenador asistente Bill Dellinger en Oregon comenzando en 1969, Prefontaine ganó siete títulos NCAA (tres en cross country, 1970-71, '73; y cuatro en la distancia de 5 kms en pista, 1970-73). En la competencia de pista Pac-8 Conference, ganó los títulos de 5 kms para cada uno de sus cuatro años con Oregon, además del kilómetro en 1971. 
 
“Yo no salgo a correr,” declaró Prefontaine una vez. “A mi me gusta darle a la gente que está observando algo emocionante.” 
 
El ascenso de Prefontaine llegó en un momento en que correr no era nada convencional. Los automovilistas no dispuestos a compartir la calle gritaban y aventaban basura a los corredores. Prefontaine ayudó a cambiar esa actitud, de la molestia a la admiración. Gracias a la fuerza de su indiscutible logro y personalidad ganadora, fue la primera persona en hacer del correr algo interesante. Su asociación con Nike ayudó a establecer el swoosh como una marca de correr confiable y a transformar a la compañía de ser un distribuidor nacional de zapatos a convertirse en una marca mundial.
 

LEGADO

 
Prefontaine también es recordado por promover la causa de los atletas norteamericanos de atletismo, quienes se encontraban restringidos por las reglas injustas de la Unión Americana de Atletismo (UAA). En los 1970s, a los atletas que querían participar en los Juegos Olímpicos se les requería permanecer como amateurs, volviendo el acto de entrenar su deporte en algo difícil pero necesario, y de ganarse la vida haciendo algo diferente. La UAA controlaba los calendarios de competencia de los corredores y se quedaba la mayor parte del cobro de aparición de los atletas. Prefontaine declinó ofertas arriba de los $200,000 y de volverse profesional para preservar su elegibilidad para Montreal 1976, y en su lugar recaudó $3 por día – la cantidad máxima permitida por la UAA.
 
"El amateurismo debió de haber sido expulsado en 1920,” dijo Prefontaine. “Está difícil para el atleta promedio de ahora lograr el éxito.”
 
Prefontaine conservó su status de amateur pero nunca llegó a Montreal. Su último encuentro deportivo fue el 29 de mayo, 1975, en una carrera que él ayudó a organizar contra los miembros del equipo nacional de Finlandia y pesos pesados de la distancia como Frank Shorter. Compitiendo en los 5000m, Prefontaine taloneaba a Shorter durante los primeros 3 kilómetros, luego, con tres vueltas por terminar, aceleró a un paso de 63 segundos. En frente de un público de 7mil personas en Hayward Field, terminó con una última vuelta de 60.3 y tiempo ganador de 13:23:8, poco menos que su propio récord americano.
 
Corrió una vuelta de la victoria, asistió al banquete de premiación de atletismo de la Universidad de Oregón y pasó el resto de la velada conviviendo y celebrando junto a amigos. La vida de la estrella de atletismo de 24 años más grande del país llegó a un trágico final justo después de la medianoche, al sufrir un accidente de automóvil mientras manejaba a casa.
 
“Pre fue un rebelde de un fondo de clase obrera, un tipo lleno de altanería y agallas,” dijo el co-fundador de Nike Phil Knight. “El espíritu de Pre es el pilar del espíritu de esta compañía.”