EL PRIMER ORO EN JUEGOS OLÍMPICOS

La historia de México en Juegos Olímpicos no es una historia de mieles y éxitos, las delegaciones nacionales han sufrido por lograr éxitos en conjunto e individuales a lo largo de la historia, sobre todo a mediados del siglo pasado, en el que fue hasta Montreal 1976 que el atletismo mexicano logró el primer oro en marcha 20K.

 

Fue el potosino Daniel Bautista quien destacó por su entereza, determinación y velocidad en esta prueba. Bautista se convirtió en el primer ganador de metales áureos en Juegos Olímpicos y Copa del mundo, además de que fue poseedor del récord mundial en dicha distancia. De hecho, el oriundo del El Salado,  consiguió dos oros en Juegos Panamericanos en México 1975 y Puerto Rico 1979 en la misma distancia. 

 

La historia de Daniel Bautista no sólo fue miel sobre hojuelas, de hecho, para los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, el marchista fue descalificado a dos kilómetros de la meta en la distancia de 20Km y para los 50Km después de pasar la marca de los 30K abandonó por expulsión la competencia. Sin lugar a dudas es uno de los hombres que ha marcado un antes y un después para el deporte nacional, ya que luego de ese triunfo y celebración colorida con sombrero de charro, el mexicano se encargó de dejar un precedente positivo para México como referente de la marcha mundial. 

 

Daniel Bautista estableció el récord mundial de 20K el 30 de mayo de 1976 con tiempo 1:23.40, después lo hizo en dos ocasiones en 1979, el 19 de mayo con marca de 1:22.16 y nuevamente el 9 de junio con tiempo de 1:21.04. Para el 30 de marzo de 1980 se quedó a un tris de bajar la barrera del 1:21.00 que se convirtió en marca mundial. Para 1976, después de los Juegos Olímpicos se convirtió en el ganador del Premio Nacional del Deporte en 1976.

 

Daniel Bautista dejó así un legado en el atletismo mexicano que significó un antes y un después en la marcha que se ha ido diluyendo poco a poco con el paso de los años y es un lugar que México debería recuperar en las justas internacionales gracias al prestigio que se ganó en décadas pasadas.