Entrena descensos en montaña y mejora tu ritmo

Llegaste al punto más alto de la montaña, ahora es tiempo de bajar, y que mejor forma de hacerlo que seguir con tu entrenamiento. Realizar descensos motiva el crecimiento muscular y te ayudará a conseguir un mejor ritmo en cualquier tipo de superficie. 

¿Cómo hacerlo? Es muy fácil bajar la montaña (además de divertido) sin embargo vale la pena tomarlo con cautela, vigilar la postura y flexionar correctamente la pierna que aterriza para evitar lesiones.

 

Si ya lo dominas, checa estas variantes que podrán transformar tu bajada en una experiencia aún más interesante.

 

Los principiantes pueden elegir una ruta con cuestas graduales, idealmente pasto, tierra o grava. Camina los ascensos y corre suave los descensos, dejando que el terreno te lleve.

 

Después de tres meses de entrenamiento consistente, prueba estos intervalos más difíciles. Encuentra una cuesta de uno 100 metros con pasto con dos o tres por ciento de declive. Calienta durante 10 minutos, sube a paso confortable, luego baja a mayor velocidad. Repite de dos a cuatro veces. Cada semana, podrás agregar una repetición o hallar un tramo más inclinado.

 

Cuando te prepares para una carrera con cuestas, encuentra un trayecto de dos a tres kilómetros. Calienta, haz la vuelta con un esfuerzo moderado en las subidas y un poco más rápido (cerca de tu ritmo objetivo) al bajar. Descansa dos minutos, después repite de dos a cuatro veces. Cada dos semana agrega una vuelta, aumentando el paso, o bien, reduciendo el tiempo de descanso.