Dale forma a tu agenda y mejora tus entrenamientos

¿Cuál es tu plan para tu próxima carrera? Probablemente correrás según como te sientas, esto es, tan lejos y tan rápido (o lento) como tu espíritu te mueva o el tiempo te permita. Y mientras ese acercamiento está bien a corto plazo, es de gran valor tener algo más de estructura en los entrenamientos semanales. El plan adecuado te ayuda a mantener la motivación, hacer la mezcla idónea de entrenamientos para construir condición mientras se minimiza el riesgo de lesión, así como obtener suficiente tiempo de recuperación para evitar la fatiga. Aquí está cómo diseñar tu semana perfecta de carrera.

 

Tu semana ideal incluirá una carrera larga para trabajar resistencia, un día de cuestas para mejorar la fuerza, y una ruta escénica o social que regularmente inyecta algo de diversión a tu rutina y te mantiene dispuesto a más. Agrega trabajo de velocidad sólo si tu meta es correr más rápido.

 

Correr cada tercer día brinda a tus “puntos débiles”, rodillas, pies o cadera, tiempo para sanar. Haz distancias largas a paso lento los fines de semana cuando tienes más tiempo. Entre semana es ideal para cuestas cortas o carreras sociales, digamos, martes y jueves. Si estás haciendo sesiones de velocidad, es esencial tomar un día libre antes y después de estas sesiones para descansar y recuperase.

 

Aunque no tengas que esforzarte los días que no corras, algunas clases de ejercicio llenarán tu mente de energía, mejorarán tu actitud y quemarán grasa. Elige una actividad que no fatigue los músculos de las pantorrillas, como correr en el agua, caminar o hacer un poco de elíptica.

 

Puedes mantener la misma agenda de una semana a otra y alternar tu ruta o compañeros de carrera para potenciar tu motivación. Si estás centrado en una meta ambiciosa como tu primer carrera o una nueva distancia, alterna semanas enfocadas, complementa con cuestas, salidas largas y trabajo de velocidad, con semanas fáciles que incluyan carreras con amigos y una sesión objetivo.