CORRER PARA MARCAR LA DIFERENCIA

No porque se escuche bonito, tampoco es como que estemos llenando un currículum para impresionar a alguien, simplemente disfrutamos correr, y estamos dispuestas a hacer cualquier sacrificio que sea necesario para conseguirlo.

Las corredoras somos muy enamoradizas, dedicadas y flexibles ante cualquier situación. De hecho, si el running fuera nuestra pareja, sería el novio/esposo más afortunado del planeta, por que el compromiso que ponemos en nuestra práctica deportiva, SIN DESCUIDAR nuestras tantas actividades cotidianas, es brutal.

Pero es importante destacar que el amor por correr, no es exclusivo para “la práctica deportiva“, de igual manera sabemos enamorarnos, entregarnos y ser tan apasionadas con la gente que nos rodea.

Y no por nada, nuestro entorno sabe percibir las cualidades que tenemos, admira nuestros retos y comparte cada uno de los triunfos que conseguimos.

La vida de una corredora siempre está invadida de constancia, disciplina, fuerza, coraje, enfoque, dedicación y esfuerzo. ¿Te suena familiar?

Pues la clave es nunca olvidar los momentos que nos permiten tener alegría, sentir emoción, o incluso sufrir aquellos fracasos que nos dejaron marcadas, porque esos son los principales pensamientos que nos ayudarán a continuar una carrera que parece interminable, a jamás darnos por vencidas en todo lo que hagamos.

Pero tanta dedicación, corazón, disciplina y trabajo duro, ¿realmente marca la diferencia?

¿Te has preguntado si todo ese esfuerzo llegaría a marcar la vida de la gente que te rodea?, ¿tus hijos se sentirán orgullosos de ti por cruzar una meta?, ¿contagiarás a alguien que quieres para que inicie con una vida saludable?, ¿tu familia celebraría tanto tu próximo triunfo?

Porque a final de cuentas, correr es algo que nos apasiona, que disfrutamos, pero lo lindo de este deporte, es que toda la satisfacción es personal, todos los esfuerzos son por nuestros propios medios. El running es lo más parecido a la libertad, porque solo te encuentras tú, avanzando hasta donde decidas.

Porque de verdad existen mujeres que dicen: Tanta energía, tantos sacrificios, tanta disciplina… ¿para qué?

¡CÓMO QUE PARA QUÉ! Pues para sentirte bien, para ser tú misma, para reconocer cada uno de tus errores y capacidades, para estar saludable, para tener energía… ¡Para eso y muchas cosas más eres corredora!

Porque a final de cuentas, correr te permitirá sentirte bien, para estar completa para toda la gente que te rodea, para ser tú misma. No está mal darte un espacio de vez en cuando, y cuando logres hacerlo, verás que todo ese esfuerzo vale la pena, y que seguro marcas la diferencia como mujer.

Nadie nunca dijo que fuera fácil, y para conseguir cosas grandes se requieren enormes esfuerzos. Y esa mentalidad es la que separa a una mujer, de una runner.

¿O tú qué piensas, de qué lado estás?