Corredor: 4 razones para fortalecer tu abdomen

Al ser runner, cada uno de los movimientos que haces al correr son gracias a la fuerza abdominal que tengas, y en este caso, tu velocidad y resistencia depende totalmente de qué tan “marcado tengas tu lavadero“.

Bueno, no tanto así, ya te hemos explicado que no es necesario tener un abdomen envidiable para estar fuerte, sí es una consecuencia, pero no un determinante.

La clave siempre está en entrenar tu centro abdominal para mejorar como corredor.

Así que la próxima vez que alguien te pregunte: ¿por qué haces abdominales si solo corres? Puedes responder que lo haces para cerrar en competencias, mejorar marcas, cansarte menos, reducir el dolor, evitar lesiones… en pocas palabras para todo.

Y esto es bastante importante, ya que si eres de los runners que no planean subirse al pódium en cada carrera, debes saber que: cualquier corredor se puede ver beneficiado con un trabajo de abdomen.

Y estas son las 4 razones básicas en las que puedes mejorar al fortalecer tu core.

 

1. Bajar tiempos en carrera.

Cuando extiendes la zancada y aceleras el ritmo de tus piernas, los abdominales bajos (incluyendo el transverso y los dos rectos) y la parte baja de la espalda, entran en acción.

TOMA NOTA: Los músculos más fuertes y estables son aquellos que más fuerza y velocidad te generan cuando intentas ir más rápido.

 

2. No rendirme en las cuestas.

Al correr, los glúteos y abdominales bajos apoyan la pelvis, la cual se conecta a los músculos de las piernas que se necesitan para subir una colina.

Si tu abdomen está fuerte, las piernas tendrán una superficie plana, la cual, al impulsarte en una pendiente, generarás más energía.

TOMA NOTA: Al subir, los músculos flexores de la cadera obtienen un gran impulso que se genera en la pelvis, y con un abdomen fuerte, lo logras sin problemas.

 

3. Dominar como un experto los descensos.

Al bajar una cuesta necesitas que tus glúteos estén fuertes, de modo que ayudes a tu cuerpo a absorber el impacto, y protegerte al momento de hacer movimientos hacia delante.

TOMA NOTA: Para bajar, incluso sin esfuerzo, debes poder controlar tus movimientos, ya que tus cuádriceps y rodillas se unirán para soportar el peso extra de tu cuerpo.

¿Y qué pasa si no lo haces? Puedes cansarte más rápido, e incluso lesionarte. ¡AGUAS!

 

4. Aguantar hasta el final de una carrera.

Cuando estás cerca de terminar una carrera, un abdomen fuerte te ayuda a mantener la postura correcta y a llevar el ritmo de carrera de forma eficiente sin caer en la fatiga.

TOMA NOTA: Si tu abdomen está débil, podrías terminar arrastrando los pies, encorvado y agregando mucho estrés a tus glúteos, rodillas y espinillas.

 

Después de leer esto, ¿querrás seguir saltándote tus sesiones de fuerza? ¡Piénsalo dos veces!