Beneficios de los alimentos congelados (Parte 2)

¿Te quedaste con ganas de más deliciosas opciones de congelados? ¡Llegaste al lugar correcto! 

Como corredor debes tener  cuidado al elegir productos congelados sin saborizantes o salsas que agregan grasas, azúcares y sodio. Evita las bolsas con largos trozos de hielo, lo cual indica que fueron descongelados y congelados otra vez; esto degrada el sabor y la textura.

Aquí están más formas innovadoras de utilizar las frutas y verduras congeladas para potenciar el sabor y los nutrientes en cada comida.

 

Las rebanadas de mango agregan un toque tropical a tu dieta, y elegir los congelados te ahorra el tedioso trabajo de pelar y picar. Los mangos son ricos en vitamina C y vitamina B, que el cuerpo necesita para crear hemoglobina. Este compuesto acarrea oxígeno por el cuerpo para mantener elevados los niveles de energía. 

 

En un sartén, cocina dos tazas de pollo en cubos. Mezcla un pimiento rojo rebanado, una taza de rebanadas congeladas de mango, dos cucharadas de salsa de soya, una cucharada de jengibre picado, media taza de  chiles y el jugo de un limón. Cocina tres minutos. Sirve sobre arroz integral.

 

Sólo 10 rebanadas de duraznos descongelados brindan más del doble de la cuota diaria de vitamina C, un poderoso antioxidante y un elemento clave para los corredores. Los estudios sugieren que la vitamina C también reduce la oxidación asociada con el ejercicio mientras disminuye el riesgo de diabetes y asma.

 

En una cacerola, combina una taza de duraznos congelados, media taza de jugo de naranja, una cucharada de cáscara de limón y media cucharadita de canela. Hierve a fuego lento cinco minutos. Agrega dos cucharaditas de almidón de maíz y dos cucharadas de maple. Hierve hasta que crezca un poco. Sirve sobre panqués o lomo de cerdo.

 

Una taza de espinacas congeladas es más densa que una taza de espinacas frescas, lo cual significa que contiene más vitamina A, vitamina K y folato. El folato ayuda a los eritrocitos a transportar oxígeno a los músculos, por lo que no tomar suficiente folato hará que tus carreras parezcan más agotadoras. Por su parte la vitamina K ayuda a los huesos a retener el calcio, manteniéndolos fuertes.

 

En una olla, saltea una cebolla rebanada durante cuatro minutos. Agrega cuatro tazas de caldo, una caja de espinacas congeladas, una papa partida, una cucharadita de comino, sal y pimienta. Calienta a fuego lento la papa hasta que se suavice. Haz puré en la licuadora. Agrega jugo de un limón y media taza de yogurt griego.

 

La calabaza de invierno contiene betacaroteno. El cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A, eso ayuda a mantener las células inmunes que responden a los virus. Esta calabaza también tiene una carga de carbohidratos, haciéndola una gran fuente de energía, concluye Marrs.

 

Agrega una caja de puré descongelado de 280 gramos de calabaza a un procesador de alimento. Licúa con 1/3 de taza de tahini, una cucharada de cáscara de naranja, dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de comino, media cucharadita de paprika, dos dientes de ajo, sal y pimienta. Sirve con verduras.