ALEX SIRVENT: EN LA ESPIRITUALIDAD DEL RUNNING.

 

Siendo triatleta, la distancia más larga que había corrido fue de 20 kilómetros; y mientras su récord en 5K es de 20 minutos, los 42K transformaron por completo cómo percibe este deporte. “Siento que el maratón te recuerda que hay que ser humilde y que no te dejes caer”. La distancia le cobró factura a Alex. “Todas tus lesiones salen a relucir, y la rodilla izquierda me empezó a doler en el kilómetro 17”, encontrando el muro en el kilómetro 26.

 

 

Pero fue en ese mismo kilómetro donde le dio la vuelta. Al ver a su hermana, quien lo abrazó: “Con eso fue suficiente para terminar la carrera”. Bajó el ritmo, pero no dejó de trotar, cerró la distancia con un paso suave, sin ponerse presión. “Llega un punto donde te olvidas del tiempo que querías hacer y te enfocas en sacar tu fuerza interior”, dice Alex quien se convirtió el día de ayer en maratonista con un tiempo de 5:36:00

 

¡GRACIAS A LA PORRA!

“La porra es como el 50 por ciento del maratón, es una distancia que compartes con todos los que ni te conocen pero creen en ti”. El paso por la condesa es algo que le animó mucho: la gente ofreciendo naranjas, pan, gomitas y hasta refresco en bolsitas; las pancartas y gritos que animaban le dieron un impulso.

 

Otro factor importante en la experiencia de Alex fue compartirlo con amigos. “Empezamos cuatro juntos y nos fuimos jalando en el camino”, después se separaron, pero le dio la oportunidad de conocer gente nueva. “Cerré junto con un compañero de Mexicali, y cuando cruzamos por el túnel para entrar al estadio, sentí hermandad y fraternidad por la gente de mi país”.

 

 

Alex no cree que el Maratón de la CDMX sea su primero y único, quiere probarse en los 21K y no planea alejarse del running. “Definitivamente creo que correré otro, para aprender lecciones nuevas”.

 

Para el embajador del #RunningDay el ejercicio siempre ha sido un modo de vida, no puede empezar el día sin activarse y es la forma en la que él aterriza. “Correr o cualquier ejercicio es contactarte con algo más grande, es una forma de estar con Dios fuera del templo”.

Lee la entrevista completa en la revista impresa.

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