¿QUÉ HACER PARA NO TOPAR CON EL MURO?

Cuando “topas con el muro” literalmente sientes como si hubieras chocado de cara contra una pared de ladrillos. ¿Te ha pasado?

Es palpable, tus piernas se sienten como si fueran postes de concreto, y cada paso es un triunfo total de tu voluntad… pero también comienzas a dudar seriamente de que exista un final para la carrera.

^{Pero la pregunta aquí es: ¿qué es lo que realmente te sucede?}

La idea prevaleciente nos dice el encontrarse con la pared es un fenómeno físico, y nada más.

De acuerdo con esa teoría, esa horrible sensación de fatiga y piernas pesadas es el resultado de fallas musculares: los músculos y el hígado han utilizado hasta la última gota de glicógeno almacenado, que es la fuente de combustible preferida del cuerpo… pero aunque el cuerpo reacciona de esta manera, también se debe a una gran contribución del cerebro.

De acuerdo a investigaciones del fisiólogo del ejercicio, Timothy Noakes, concuerda en que los corredores sienten esa “pared” de manera física, pero no se dan cuenta que el cerebro juega un papel importante.

Noakes indica que el cerebro indica al cuerpo que es momento de topar con pared cada vez que siente que ha ido demasiado lejos y muy rápido… ¿Ahora entiendes?

Por eso aquí te dejamos 3 tips para enfrentar la pared cada vez que aparezca:

1. Busca distracciones

Las investigaciones en la psicología del muro han buscado estrategias para librarte de esta sensación, por eso recomiendan enfocarte en cosas que veas en la calle, la gente, las construcciones, los coches, incluso hasta comer algo (como gomitas) para distraerte un poco.

2. Carrera de obstáculos mental

Antes de correr puedes pensar qué pasaría si te encuentras con la pared, y cómo arreglártelas para que no te afecte. Eso te dejará un panorama mucho más amplio sobre qué hacer.

3. Enfrenta la realidad

Si llegas a topar con el muro, entonces toma una bebida isotónica para recuperar algo de los carbohidratos perdidos con el esfuerzo, pero cuida no tomar demasiado.

¡Trata de aceptar que si es demasiado para ti, no vale la pena seguir! Ya habrá muchos maratones más que puedas conquistar después.