Padres runners y sus historias
Esta es la historia de uno de los padres runners: Jean Wolf Moise Torchon, quién llegó a México a trabajar como modelo y ahora inspira a su familia a correr.
“Soy un modelo venezolano, tengo 34 años y soy padre de un hijo de tres. Me encanta correr, es una disciplina que se vuelve una competencia diaria con uno mismo y me brinda la oportunidad de ordenar mis pensamientos.
Desgraciadamente mi país atraviesa un momento muy difícil, una crisis de la que todo el mundo se ha dado cuenta, lo cual me orilló a reinventarme y buscar algo distinto por mí y mi familia. Me ofrecieron un proyecto en México y tomé la decisión de emprender un viaje solo, me tuve que separar de mi familia por 10 meses y no fue fácil, sobre todo cuando estás acostumbrado a la convivencia diaria. Estar solo en una tierra nueva, a pesar de sentirte cobijado, es duro y siempre extrañarás a los tuyos, sin embargo me ayudó a seguir enfocado. Fue una travesía de dos años en la que viví de todo. Hoy me considero una persona distinta.
La manera en que vivo mi paternidad y mi faceta de corredor comienza en casa, tratamos de incorporar siempre el cruce de ideas, ya que actualmente vivimos en México e inculcamos la cultura del deporte. Yo tuve sobrepeso y alcancé los 107 kilos, no había caído en cuenta de ello hasta que un día ya no logré amarrarme las agujetas de los tenis.
La gente piensa que por mi genética es muy sencillo bajar de peso, pero no es así, ha sido un trabajo complicado desde el día que tomé la decisión que transformó mi vida, que fue salir a correr. Así comencé a hacer los ajustes pertinentes, sumando a mis carreras varios tipos de entrenamientos, en mi caso correr se volvió una adicción, la clave es no comenzar tan de golpe ya que puedes lesionarte. Es un proceso paso a paso, no fue de la noche a la mañana, yo empecé a correr en 2009 y cuando decidí incursionar en el modelaje fue en 2013, con una transformación total.
Relacionado: «Los papás corredores que inspiran»
Mi objetivo es inspirar a Noah a que aprenda de mi historia, para que vaya tomando las decisiones propias que le permitan tener una vida equilibrada entre su cuerpo y espíritu. Hoy en día trato que las personas también se inspiren y sepan de mi proceso, ya que comparto en redes sociales mis entrenamientos, mis lesiones y mis tiempos.
Yo comencé a correr con unos amigos de un club de corredores en Venezuela, aun teniendo sobrepeso logré embonar con ellos gracias a mi convicción, con el tiempo busqué a expertos en nutrición que trabajaban con atletas de alto rendimiento, me hicieron pruebas de fuerza y descubrimos que mi proceso iba lento por la falta de un plan de alimentación a la medida. Entrenaba muy duro y comía muy poco, me faltaba energía y acumulaba grasa. Tuve que hacer un ajuste aumentando de 2,500 a 7,000 calorías, no fue fácil ya que debes entrenar a tu cerebro también para volver a comer con vastedad, pero con un objetivo. ¡Si estás entrenando duro no puedes pasar hambre!
Mi entrenamiento diario lo voy ajustando según mis necesidades, como base principal corro para mantenerme delgado, y estoy preparándome para hacer una Spartan, de octubre a enero entreno fuerza con aumento de peso, si necesito incrementar masa muscular bajo las distancias al correr, actualmente corro a las 6 a.m. de lunes y miércoles con un club al que pertenezco, ya que hice un comercial con ellos y me invitaron a acompañarlos a entrenar. Fue un gran descubrimiento el correr en grupo porque te motiva a mejorar tus tiempos, me tocó ir con varios elite que me felicitaron por mis tiempos. Martes y jueves entreno funcional una vez al día.
Los viernes corro 10 kilómetros a un ritmo suave, los sábados regularmente descanso y los domingos recorro 15 kilómetros en Reforma, de acuerdo a como haya sido el entrenamiento en la semana es el ritmo de mi paso. Involucro a mi familia en los entrenamientos de fin de semana, ella me acompañan y juntos vamos conociendo diferentes parques en la ciudad. Trato de que Noah comience con ejercicios que aumenten su psicomotricidad, con dinámica a base de juegos ya que por su edad es difícil que se enfoque en un solo ejercicio, por lo que genero dinámicas lúdicas que le permitan tener confianza en sí mismo. Su respuesta es increíble, no hay nada como escuchar sus risas y compartir con él esta faceta, es el mejor motivador que existe en la vida».
Estas es una de las muchas historias de padres runners que inspiran que leerás en nuestro número de junio del 2019, encuéntralo en Zinio dando click aquí y escucha nuestro podcast con la historia de Jean Wolf a continuación.
