Germán Silva: el corredor apasionado

Sin duda a los corredores, y sobre todo a los maratonistas, les suena un nombre en particular, con el que incluso se pueden llegar a identificar, y ese es: Germán Silva.
El maratonista mexicano, nacido el 9 de enero en Zacatlán, Puebla, se mudó desde pequeño junto con su familia a Tecomate, Veracruz, donde dio sus inicios en el atletismo.

Comenzó su carrera deportiva en carreras como obstáculos, y con la tenacidad y alegría que lo caracterizan, fue destacándose poco a poco, hasta que ganó su primer título internacional en los 3,000 metros de los Juegos Centroamericanos y del Caribe del año 1990, realizados en México.

Pero la historia de Germán no empieza, ni mucho menos termina ahí, ya que el poblano, intentó con pruebas más demandantes, como las distancias largas.

Entre sus mayores victorias está el segundo lugar que consiguió en la prueba de medio maratón del Campeonato Mundial de Oslo 1994, donde, además logró imponer marca del 21k más rápido de México al cronometrar 1:00:28.

Cabe destarcar que aunado a esto, Germán Silva tuvo dos participaciones en Juegos Olímpicos. La primera fue en los 100,000 metros de Barcelona 1992, donde terminó en sexto lugar, así como en Atlanta 1996, donde, en la prueba de maratón, quedó en la misma posición

Pero, los triunfos por los que siempre será recordado Germán Silva, tiene que ver con el New York City Marathon, una de las pruebas más importantes para los corredores de esa distancia, y quizá de las más significativas. El mexicano logró un tiempo de 2:11:21 en la edición del maratón de Nueva York de 1994, y un año después, también consiguió subirse a lo más alto del pódium, al hacer 2:11:00.

Sin embargo, de esos dos maratones, el que es más recordado por los atletas es donde sucedió el "Wrong Way Silva" de 1994, donde el corredor mexicano tuvo que reponerse de un error, donde por poco se equivocaba de ruta, metros antes de llegar a la meta.

Lo más emocionante de ese momento fue precisamente la constancia que demostró Germán, quien, decidido a recuperarse de su error, corrió el último kilómetro del maratón a un ritmo de 2:46, para lograr alcanzar al también mexicano Benjamín Paredes, y con ello vencerlo apenas por dos segundos. ¡Una hazaña memorable!

Aquí puedes ver el momento clave:

Después de ese momento, no solo Silva consiguió romper su sueño de coronarse en Nueva York, sino que, además recibió bastantes reconocimientos, entre ellos, el premio Príncipe de Asturias.

Un corredor excepcional que nos demuestra la importancia de que todo puede lograrse, si tienes determinación de hacerlo.

Y no por nada, una de sus frases por excelencia es: "No me preguntes por qué corro, pregúntate por qué tú no lo haces".