Evita el sobreentrenamiento en 5 pasos (Parte 1)

La competencia, ya sea con otros o con nosotros, es algo a lo que los corredores estamos acostumbrados. Esto a veces hace que nos obsesionemos con obtener resultados inmediatos, algo que a la larga, puede cobrarnos factura.
 
Aunque parezca todo lo contrario, el descanso puede hacer la diferencia y cambiar el resultado de esa carrera que llevas preparando hace tiempo, por esto, es importante que le demos el tiempo adecuado y lo tomemos con la seriedad necesaria.
“El problema es que si no te tomas el tiempo para una adecuada recuperación, tu cuerpo no se adaptará al estrés de tu entrenamiento y no serás ni más fuerte ni más rápido”, señala Stacy Sims, de Stanford Prevention-research Center, School of Medicine. Al no recuperarte un buen rato, empezarás a perder fuerza y velocidad y tendrás los síntomas propios de un sobreentrenamiento. 
 
Pon atención en los siguientes puntos que ahora enlistamos, si padeces alguno de estos, tal vez vale la pena que dediques un tiempo para recuperarte.
¡Ojo!, mucho descanso también tiene sus problemas: tu rendimiento se detiene. En tus días de recuperación haz algo de actividad: ir en bici, caminar o yoga. 
 
Masa muscular. Perdiste peso desde ayer. Un dos por ciento de pérdida de peso de un día para otro, indica una fluctuación en los fluidos de los líquidos. Lo más probable es que no te hayas hidratado lo suficiente durante o después de tu último entrenamiento.
 
Ritmo cardiaco en descanso. Tu ritmo cardiaco en descanso se elevó. Toma tu pulso cada mañana antes de que te levantes de la cama para saber cuál es tu ritmo promedio a esa hora. Un incremento en el ritmo cardiaco por la mañana es una señal de estrés. Esto significa que tu sistema nervioso está preparado para pelear al poner a volar a tus hormonas que aceleran tu corazón para llevar mayor oxígeno a los músculos y al cerebro. Tu cuerpo no sabrá la diferencia entre tu estrés físico y psicológico. Una carrera fuerte o un día pesado en el trabajo requiere de una recuperación extra. No lo olvides.
 
Sueño. No dormiste bien o lo suficiente. Si duermes bien conseguirás una buena dosis de hormonas del crecimiento, las cuales son necesarias para reconstruir las fibras musculares. Unas cuantas noches de mal sueño pueden disminuir tu tiempo de reacción entre el sistema inmunológico, motor y funciones cognitivas, lo cual no es bueno en una sesión de entrenamiento. 
 
Hidratación. Tu orina es color amarillo oscuro. Esto puede ser deshidratación a menos de que estés tomando vitaminas, suplementos y ciertos alimentos una tarde antes. La oscuridad del color quiere decir que estás reteniendo líquidos porque no estás tomando lo suficiente. Necesitas más agua para recuperarte. 
 
Nivel de energía. Estás corriendo lento. Si tu nivel de energía está bajo, hay algo que no está bien. La clave es la honestidad. Los atletas pueden bloquear los signos de fatiga pensando que eso los hará más fuerte. Sin embargo, esto no siempre funciona.