DESPUÉS DE UN MARATÓN, ¿CUÁNDO Y CÓMO PUEDO COMER?

Por tanto, no pierdas tiempo y dirígete al guardarropa donde dejaste tu ropa de cambio (no olvides llevar también calcetas de repuesto, ya que has podido tener problemas en los pies y es un gran alivio, y una medida sanitaria tener unos extra).

Ingiere tanto líquido como puedas (sobre todo bebida isotópica), siempre a pequeños sorbos. Come mucha fruta y camina un rato tras terminar (no pare de golpe).

La comida y la cena posterior al maratón deben ser muy ligeras y compuestas mayormente de hidratos de carbono (nuestra mayor pérdida habrá sido el glucógeno del músculo), aunque no olvides incluir también una fuente de proteínas para reponer tus músculos.

Es importante tomar entre 50 y 100 gramos de carbohidratos en la hora posterior a terminar el maratón para empezar a reconstruir las reservas de glucógeno. El objetivo sería tomar 600 gramos de carbohidratos en las primeras 24 horas tras la prueba. Otro motivo de hacer comidas ligeras es que nuestro hígado ha tenido (y tiene) trabajo extra para reciclar todos los desechos del ácido láctico acumulado durante el esfuerzo.

Al llegar a casa llena la tina de agua helada y trata de aguantar dentro 10 minutos. Luego, para entrar en calor date una ducha de agua caliente. Si has corrido un maratón fuera de tu ciudad y en el hotel vas justo de tiempo, al menos mójate durante unos minutos con agua fría en las piernas.

En las siguientes 48 horas al maratón es normal que tengas fuertes molestias en las piernas, sobre todo al bajar las escaleras, parecerás John Wayne en sus mejores tiempos. Puedes reducir la sensación con un baño de agua caliente… ¡y siempre es permisible usar el elevador!