DE 300 KILOS A SER MEDIO MARATONISTA ¿TE SUENA?

En su peor momento, Brian llegó a pesar más de 300 kilos, consumía más de 7 mil calorías al día para satisfacer su adicción de alcohol y comida, y vivía en una existencia bastante pobre. “Dejé la universidad y jugaba video juegos todo el día”, dijo el hombre de 33 años.
 
En 2012, decidió dejar de tomar y comer comida rápida, y en 3 meses perdió casi 50 kilos. Como se avergonzaba tanto de que lo vieran hacer ejercicio, comenzó a caminar dentro de su recámara. Conforme perdió peso, mejoró su confianza y comenzó a correr-caminar en las calles. En el Día de Acción de Gracias 2013, terminó su primer 5K. Para finales de 2014, ya estaba superando medios maratones. 
 
A pesar del crecimiento, seguía enfrentando obstáculos: la lucha con el exceso de piel por la pérdida de peso. “ha sido complicado, pero ya pude regresar a correr”, dice. 
 
Últimamente, Flemming espera ayudar a otros. Formó un grupo llamado Team 383 (llamado así por el número de libras que perdió). Cuenta con más de 12 mil miembros, y la gente se conoce mediante reuniones y foros en línea que provee un espacio seguro para la gente que habla sobre la pérdida de peso, adicciones y depresión."Estoy tratando de dar este mensaje: ¡No se rindan!'”.
 
 

Carrera 

 
En aquel momento: Flemming dejó un programa de música en la universidad y brincaba de un trabajo a otro.
Hoy: Enseña música en la preparatoria. Su meta a largo plazo: tener una certificación de entrenamiento personal y una licenciatura en nutrición. 
 

Cena

 
En aquel entonces:  Una hamburguesa con queso y tocino con papas fritas y nuggets, además e un vodka con coca. 
 
 

Forma física

En aquel entonces: “Me quedaría sin aliento tan solo de caminar de la puerta de la casa al coche”.
 
Hoy: Corre entre 30 y 40 kilómetros a la semana, hace fuerza cuatro veces a la semana, anda en bicicleta la mitad del camino al trabajo– casi 30 kilómetros. 
 

Humor

En aquel entonces: “Siempre estaba triste”
 
Hoy: “Lo mejor de estar feliz y saludable es el sentido de la posibilidad. Cuando me despierto, siempre pienso: '¿qué es lo que voy a hacer hoy?'. El cielo es el límite.