¿CÓMO SUPERAR EL TEMIDO MURO DURANTE UNA CARRERA?

Los científicos del deporte lo llaman hipoglucemia, en otras palabras, una baja en el nivel de azúcar en la sangre. Los corredores la ubican perfecto porque saben el momento en el que lo topan.

Normalmente comienza con mucha fatiga, es un esfuerzo gigantesco por seguir, la visión se empieza a estrechar y comienzas a experimentar un deseo irracional por dejar de correr y acostarte. Suena tan malo como todas las historias de terror, sin embargo se puede prevenir y evitar. Todo se resume en llevar un ritmo sensato y un plan de abastecimiento.

¿CÓMO EVITARLO?

  1. Primero que nada, asegúrate de comenzar la carrera con niveles de glucógeno normales en tus músculos e hígado, el cual es responsable de mantener tu concentración de glucosa en la sangre. Si tus niveles están por debajo de lo normal, estarás en serios problemas.
  2. Salir demasiado rápido (en comparación con el ritmo para el cual entrenaste) puede causarte problemas graves, ya que quemarás tus reservas demasiado rápido. Una vez que tu cuerpo quema la azúcar, empezará con la grasa y es ahí dónde te meterás en problemas porque empezará a bajar tu rendimiento y serás más lento. Así que cuida tu ritmo.
  3. El objetivo es que manejes tus reservas de energía para que te duren. Lo ideal es que consumas de 30 a 60 gramos de carbohidratos por hora. Un gel, generalmente contiene de 20 a 30 g de carbohidratos, una bebida deportiva por hora, te mantienen en el rango adecuado.
  4. Lo más importante, debes de hacer esto gradualmente, ya que si durante la primera parte del maratón no los consumiste, fondearte una bebida deportiva y un gel no te van a salvar. Tu cuerpo necesita tiempo para convertir los carbohidratos en azúcares simples. Así que cuida mucho esto y arma una estrategia de consumirlos cada 10k por ejemplo, hazlo de acuerdo a tus necesidades.