CÓMO ENTRENAR EN ÉPOCA DE CALOR

La época de calor puede llegar a ser tan incómoda como correr en temperaturas muy frías. Pues empiezas a sudar mucho más, sientes el cansancio en distancias más cortas y la hidratación se convierte en un problema.

Si no sales a correr muy temprano o muy tarde, el calor se convierte en un factor muy importante para perder un día de entrenamiento, pero aquí te diremos cómo darle la vuelta a este problema.

El fenómeno de “la pared” es ya bien conocido por todos y es muy frecuente entre principiantes y corredores experimentados, es ese punto en el que tu mente dice que no puede más. Llegar a este momento del entrenamiento puede ser causado por factores como el clima.

Para resolver esto y brincar “la pared” te dejamos estos sencillos consejos que seguramente dejarán atrás cualquier barrera mental o física en tu camino. 

1. FUERZA MENTAL

Probablemente es a la que menos caso le hacemos y es la más importante, ya que podrás tener el mejor entrenamiento, pero si tu mente no está convencida, no lo lograrás. Cuando hace mucho calor, es mucho más fácil que tu mente se quiera dar por vencida, el calor es muy incómodo y es un gran factor. Una muy buena opción es que te concentres en una fraseo mantra que te de fuerza. Por ejemplo, una de las frases de Murakami: “El dolor es inevitable, sufrir es opcional”.

2. ¡NO DEJES DE CORRER!

Después de dos semanas de entrenar en calor, experimentarás menos incomodidad y adaptación. Según un estudio, los atletas comienzan a sentirse mejor después de 3 exposiciones a las altas temperaturas, así que te acostumbrarás.

3. USA ROPA ADECUADA PARA CLIMAS CALIENTES

Llevar ropa ligera, de colores suaves y sobretodo de tejidos transpirables para que tu piel respire y no pierdas líquidos de más. También es importante llevar algún tipo de crema con un factor de protección solar superior a 30 (en otras palabras, ¡no te olvides del bloqueador!).

4. REHIDRÁTATE ADECUADAMENTE

Rehidrátate con medio litro de bebida isotónica por cada medio kilo de peso que pierdas durante el ejercicio. Debido a que el índice de sudor varía enormemente, puedes hacerte una idea del mismo pesándote desnudo antes y después de un par de carreras. Si, por ejemplo, pierdes medio kilo durante una carrera de 40 minutos, significa que eliminaste por el sudor una cantidad de aproximadamente medio litro.