Riesgo latente: las lesiones por Sergio Rodríguez

Para correr más rápido se necesita correr; de eso no hay duda. Pero en la medida en que el cuerpo se mueve a mayor velocidad y/o durante más tiempo, el riesgo de que una persona se lastime es directamente proporcional.
 
El deporte abarca un sinfín de beneficios, genera situaciones positivas, divierte, distrae y brinda un auténtico sentido de pertenencia, pero siempre conlleva un riesgo. Nuestra tarea, como atletas responsables, es llevar dicho peligro a su porcentaje más bajo, a una zona en la que no genere preocupación y en la que, en caso de tropezar, se pueda regresar lo más pronto posible. Por eso no todo puede ser correr; sin importar que sea lo que más nos guste, lo que más se nos facilite o lo único que nos apetezca.
 
Cuando una persona cruza la frontera de lo recreativo y empieza a tener la intención de resistir más distancia, ir más rápido, quedar en algún lugar determinado o ganarle a alguien, entonces necesita blindarse para que su objetivo no se vea amenazado. El blindaje significa protección y, así como un automóvil, también tiene niveles. Sólo que en el caso de las personas el blindaje no es exterior ni se adquiere en una tienda, sino que se construye desde dentro y demanda trabajo constante.
 
Así que antes de comenzar una temporada o de arrancar con un plan específico de cara a un evento en particular, asegúrate de blindarte. ¿Cómo? A continuación te presentaré una rutina sencilla que involucra a todo el cuerpo, lo cual combatirá los desequilibrios que se producen al correr, te dará mayor fuerza general y te alejará de las garras de las lesiones.
 
Dos veces a la semana reduce tus salidas a 15 o 20 minutos e invierte aproximadamente 45 minutos para hacer:
 
Dominada: 3 x 10
Remo Invertido: 3 x 12
Press de pecho inclinado: 3 x 10
Aperturas con mancuerna: 3 x 12
Jalón en polea (tríceps): 2 x 20
Curl de bíceps (barra Z): 2 x 20
Press de pierna: 4 x 15
Extensión pierna: 3 x 10
Curl de pierna: 3 x 10
Levantamiento de talón: 4 x 25
 
Haz un calentamiento de 5 a 10 minutos y, al finalizar la rutina, dedica otros 5 o 10 minutos para enfriar con estiramientos ligeros. Hidrátate con pequeños sorbos de agua antes, durante y después. Duerme suficiente, entrena duro, mantén buena actitud, come lo que necesitas… ¡y los resultados llegarán!
 
Sergio Rodríguez Durán
Director Editorial
Sport Life México
@serch_rodu