¿QUÉ PASA CUANDO NO FORTALECES EL ABDOMEN?

Independientemente de cuales sean tus metas, correr es más que una simple actividad física, es bastante compleja y puede traer complicaciones a tu cuerpo si NO ejercitas de la manera adecuada.

Aunque es bien sabido que no existe una regla especifica para evitar lesiones, si hay indicaciones y consejos que podrían alejarte de ellas.

Cada corredor es diferente, es por eso que necesitas adaptar ejercicios o disciplinas a tus objetivos, y aquí es cuando se vuelve complejo.

Sin embargo, es normal que los corredores solo se enfoquen en correr más y más kilómetros, pero no en fortalecer su cuerpo, y eso no solo hará que tu rendimiento no se mantenga, sino que puede generarte lesiones.

Tu centro abdominal es la base de todo

Es imposible lograr la perfección en cuanto a la zancada adecuada, pero como corredores, tenemos muchos errores en nuestros movimientos, los cuales, nos hacen disminuir el rendimiento o lesionarlos… ¿Y cuál es la causa? Un abdomen débil.

Es por eso que te compartimos las  3 consecuencias más importantes que surgen a partir de no fortalecer el abdomen. Después de leer esto no te volverás a saltar una sesión de fuerza, te lo aseguramos.

1. PROBLEMAS EN ESPALDA BAJA

Ese dolor terrible (que seguro la mayoría hemos sentido) puede surgir a partir de varias razones, pero un abdomen débil es una de las causas principales.

¿Por qué? Al momento que tus piernas golpean el pavimento, tus vértebras absorben toda esa fuerza. Este golpeteo empeora si tu centro abdominal no está trabajando, lo cual, puede producir dolor en la espalda baja. 

2. TENDINITIS

Sí, la tendinitis puede surgir a partir de una lesión, o porque se pierde elasticidad, pero también por sobrecarga.

¿Por qué? Cuando tu abdomen no es estable, los tendones tienen que hacer un esfuerzo extra, y esto provoca que se hagan más cortos, delgados y vulnerables a lesiones. 

3. DOLOR EN LAS RODILLAS

En alguna ocasión, estamos seguros de que has sufrido alguna incomodidad en las rodillas y muchas veces la causa es tu abdomen (aunque suene raro o ilógico); pero si no fortaleces tu abdomen, jamás le ayudarás a tu cuerpo a evitar esas molestias.

¿Por qué? Sin un abdomen fuerte, tampoco puedes controlar el movimiento del torso, lo que aumenta el riesgo de poner peso extra en tus ligamentos cada vez que tus pies tocan el suelo.