EL DÍA EN QUE EL RUNNING CAMBIÓ MI VIDA: CELESTE

Celeste tiene 21 años y es originaria de Guadalajara, Jalisco. Ella es el ejemplo claro de que puedes conseguir todo lo que desees, solo necesitas tener la convicción suficiente de hacerlo.

“En el año 2010 recuerdo bastante que lloraba porque tenía miedo de hacerme diabética como mi papá, me sentía incómoda con mi cuerpo, lo odiaba”, indica Celeste, quien no compraba ropa porque “nada le quedaba bien”.

No obstante, como invitación de sus papás, quienes deseaban que su hija se sintiera mejor, un día asistió en familia a una vía recreativa cerca de su casa para dar una vuelta en bicicleta, pero Celeste quiso recorrerla corriendo.

“No sé por qué, pero a partir de ese día supe que mi vida cambiaría para siempre”, indica.

“Mi familia no lo creía, yo era una muchacha que no podía ni siquiera caminar a la tienda sin cansarse, de pronto tenía la iniciativa de salir a correr y caminar distancias que nunca hubiera imaginado”, relata Celeste, quien hasta este momento recuerda la sensación que sentía en aquel entonces cada vez que salía a correr, de no querer volver a parar jamás.

Fue hasta el 18 de febrero de 2011 cuando decidió participar en su primera carrera a lado de su hermana, fueron 8 kilómetros que disfrutó con su hermana “hicimos 1:32:35, no fue un récord mundial, pero la sensación de cruzar la meta juntas fue indescriptible”.

“Simplemente me enamoré de este maravilloso deporte, el running me ha dado tanto, cambió mi vida, conocí muchas personas y descubrí sensaciones que nunca había experimentado”, comenta orgullosa Celeste, quien indica que todos los logros que ha conseguido han sido por tanto apoyo que ha recibido por parte de su familia.

“A todos nos gustaría cambiar muchas cosas de nuestras vidas, pero cada uno es quien toma la decisión de levantarse del sillón y emprender el viaje”, finaliza.