Aprendiendo de mis errores por Rubén Romero

Entrené para correr el maratón por debajo de 3 horas 10 minutos, que era lo que requería para calificar para Boston.
Para eso debía promediar 4’30” por kilómetro, pero el Dallas White Rock Marathon solo marcaba las millas, por lo que el paso debería ser 7’15”.
 
Crucé la primera milla en 6’30” y pensé que estaba mal medida. Corrí la segunda milla en 6’35”. Yo “sabía” que no corría a ese paso. Dudé de la hipótesis de la mala medición. Lo que seguramente fallaba era mi viejo Casio.
Corrí la tercera milla en 6’35”. Descarté lo la mala medición y se fortaleció la hipótesis de la falla de mi cronómetro: Se agotaba la batería. ¡Vaya momento!
 
Mantuve mi paso entre 6´30” y 6´45” hasta la milla 18, que crucé debajo de las dos horas. Llegaría a la meta entre 2h 50’ y 2h 55’. Mi hipótesis cambió de nuevo: no falló la medición ni falló mi cronómetro, lo que falló fue la fórmula con la que estimé mi tiempo para el maratón. Seguramente no se aplicaba en mi caso.
 
Todo fluía de maravilla hasta la milla 19, donde las cosas empezaron a cambiar. Mis piernas empezaron a pesar. La milla 20 la corrí en ocho minutos.
En la milla 22 me aguijoneó el primer calambre. Tuve que bajar el paso. Las millas pasaron a ser de más de nueve minutos. La ligereza se convirtió en pesadez, en calambres y en dolor.
 
Las últimas millas fueron abrumadoras, de impotencia, de malestar y desesperación, y de más dolor. A la distancia pude ver el reloj de la meta marcar las 3h 10’. Mi último minuto fue de pesadumbre. Crucé la meta en 3h 11’22”. No califiqué para Boston, me arrepentí de haber tomado el disparo de salida. Tratar de calificar para Boston se me antojó un absurdo. Una necedad.
 
De regreso a casa vino la mejor parte del maratón: la reflexión y el análisis; el aprendizaje.
Las millas no estaban mal medidas; mi Casio no falló. El equivocado fui yo al dejarme llevar por la adrenalina. Había corrido la primera parte demasiado rápido. Aprendí que si para algo sirve un cronómetro es para frenarte en la primera mitad del maratón. Ojala que a ti no te pase lo mismo y logres esos objetivos de tiempo si vas a correr un maratón.