5 CUIDADOS BÁSICOS PARA LAS RODILLAS DE UN CORREDOR

 

La mayoría de las corredores tienden a sufrir alguna lesión en su vida atlética, no importa si son experimentados o no, es algo natural. Y que tiene que sucederte, pero como consecuencia de tus malos hábitos, no por mantenerte en movimiento.

Importante: CORRER NO DAÑA LAS RODILLAS, sin embargo, rara es el corredor que no ha tenido molestias en sus rodillas alguna vez, ya que esta parte del cuerpo hace un esfuerzo 5 veces mayor  al recorrer kilómetros.

Una vez que un corredor empieza a subir su velocidad, la fuerza muscular generada por la cadera se duplica, mientras que la de los tobillos se mantiene constante, y esto provoca una tensión mayor en las rodillas, que tienen que generar 5 veces más fuerza.

Cabe destacar que las mujeres, debido a lo ancho de las caderas, ejercen mayor pronación en su pisada, lo que provoca, de alguna manera, más fricción en las rodillas y a su vez, mayores molestias.

Pero correr no genera las lesiones, son los excesos y las malas costumbres al entrenar lo que pone en riesgo tu salud articular.

No obstante, también influyen factores como la alimentación, hidratación, descanso, y sobre todo, la técnica. Así que debes seguir estas 5 recomendaciones para disminuir los dolores en tus rodillas.

¡Inténtalo poco a poco!

 

1. Cuida tu pisada.

Evita utilizar en demasía tu talón; trata que tu pisada sea suave y con la parte delantera de tu pie, con ello generarás menos estrés en toda tu pierna, y por ende, evitarás los dolores de rodilla.

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2. Pon atención a tu zancada.

No subas de más las rodillas, trata que tu zancada sea lo más natural posible y cuida que tu cuerpo no se incline de más, ni para adelante, ni mucho menos hacia atrás. Cuida tu postura cada vez que entrenes. 

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3. Nunca aterrices con las piernas rectas.

Tus rodillas deben estar un poco flexionadas al momento de caer al piso. El movimiento natural de la pierna es ideal para evitar lesiones.

4. Busca calzado adecuado.

Aunque no lo creas, el soporte en tus pies puede repercutir con tus rodillas. Trata de buscar uno que se adapte a tu pisada y que la amortiguación sea adecuada a lo que necesitas. En el siguiente artículo te compartimos los mejores consejos para elegir tu calzado.

5. Evita estirar de más.

Las lesiones pueden también surgir a partir de una mala rutina de estiramiento. No fuerces demasiado tus articulaciones, y mucho menos cuando tus músculos se encuentran fríos.